Capítulo 12

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Les recomiendo leer el capítulo con la canción "Hold me Tight" de Kim Yeji

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Cuando regreso a la oficina camino con cautela, soy consciente de las prendas que faltan en mi cuerpo y me aterra que el vestido se levante. Aunque sé que eso no pasará justo ahora.

En el baño acomodé mi labial, que por suerte había optado por uno que no se corriera fácilmente y peiné un poco mi cabello con mis dedos temblorosos.

Era casi irreal la situación, si no sintiera la ausencia de mi ropa interior, podría decir que había soñado las manos de Lee Rang en mis caderas.

Y por desgracia, no pude hacer desaparecer el rubor de mis mejillas y resultó mucho más difícil de lo que imaginé calmar los desbocados latidos de mi corazón.

Lo ocurrido hace apenas unos minutos se reproducía dentro de mi cabeza como una canción suave.

—Me hice cargo de lo que pediste, me deshice de las propuestas sin beneficios, agregué las condiciones y firmé con Jus t’lor, así que tendremos una nueva extensión en Canadá —observo la espalda de la chica que se encuentra en la oficina, fue ella quién tocó la puerta.

Alejandra, creo recordar, es su nombre.

Es delgada, pero el resto de su cuerpo es esbelto, es más alta que yo y no estoy segura de si eso se deba a que lleva tacones o en realidad si lo es.

—¿Bajo qué firma? —Lee Rang no está mirándola, ojea unos papeles de cara al ventanal y quizá se deba a cierto lugar que debe ocultar.

Mi vista busca mi ropa interior, pero esta no se encuentra por ningún lugar y eso me alegra. Lo que no me alegra es no llevarla puesta.

—La de ambos, obvio —la chica cierra su carpeta con un movimiento y la delgadez de sus manos y uñas afiladas salta a la vista.

 Se ve como si pudieran romper la piel de una persona.

—Me reuniré con el CEO de Jus t’lor mañana, yo me encargaré del resto —Lee Rang da vuelta y sólo cuando su mirada cae sobre mí, ella también se percata de mi presencia.

La chica levanta una ceja y me escanea de pies a cabeza.

Levanto la mano y saludo, pero luego vuelvo a ponerme derecha.

—¿Y tú quién eres? —Pregunta, con seriedad. He escuchado detrás de las paredes y quizá eso no le ha gustado. Ella luce amenazante e imponente. No sabía que una mujer pudiese transmitir tanto con sólo mirar fijamente.

A ella sólo le falta rodearme como si yo fuese una presa.

—Mi nombre es Hazel —y hago lo que no debería hacer, desde luego. Me inclino.

Ella me da una mirada inquisitiva y luego busca a lee Rang con sus ojos.

—¿Es nueva? Creo que la vi con Jeon antes. —Ah, sí se acuerda.

—Lo es —interviene él, con una sonrisa suficiente que sólo yo puedo ver, porque la chica ha regresado a estudiarme.

—¿Desde cuando entrevistas tú a los empleados? Ni siquiera en Corea lo hacías —cuestiona.

—Desde hoy —se planta a su lado con ambas manos en sus bolsillos—. Te presento a Hazel, mi secretaria.

Ella suelta una risa.

—Lo única secretaria que necesitas en tu vida es Jeon, literalmente él podría ocupar tu lugar y no se notaría la diferencia —le dirige una mirada incrédula y suelta un bufido que se me antoja altanero—. Pero ya qué, bienvenida, supongo —me tiende su mano pálida con uñas afiladas y la observo con recelo.

Enamorada del CEO [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora