o1

1.5K 142 40
                                    

— Dígame.., ¿Ha presentado un acercamiento a lo que es el sonambulismo antes? — Preguntó el doctor, quien miraba atentamente a sunghoon esperando su declaración.

El Cenizo se sentía nervioso y preocupado.
Hablar sobre su extraño padecimiento jamás le fue algo fácil y mucho menos cómodo de hablar. Incluso cuando se decidió contarle a su madre le resultó totalmente vergonzoso. Y es que las cosas no se dieron de la mejor manera posible.

SungHoon suspiró.

— Cuando era más niño constantemente me pasaba — Contestó. — mi tutora me llevo a un médico y al final dormía con ella. Fue por lapsos, porque tenia ya mucho tiempo sin sucederme, sólo que.. esta vez es diferente. — susurro lo último con cierto tono tímido y sus dedos enredados entre sí, con miedo imperceptible.

El doctor asintió, mientras tomaba nota en una libreta con un boligrafo elegante y una letra casi ilegible.

— De acuerdo.. ¿podrías describir tus síntomas? — pidió ajustando sus lentes y acomodando mejor su mano sobre la mesa para comenzar a escribir.

El Cenizo tragó saliva, sintió sus mejillas enrojecerse con velocidad y sus piernas temblar por una repentina ráfaga de aire invisible y sólo perceptible para él.

— Bien.. — murmuró con miedo en su voz.

El silencio abundó el lugar y después de un "tómese el tiempo que usted deseé, esto tal vez pueda ser vergonzoso" del doctor, el cenizo un poco más tranquilo, dispuso a dar su comentario.

— Me di cuenta hace una semanas. En realidad.. mi prima fue quien lo descubrió. Ella dijo un día que, la noche anterior habíamos tenido sexo. — sintió un revoltijo en el estómago de tan solo volver a recordar aquel momento, y también sobre la mirada que le dio el doctor; aún así sintió asco.

El doctor alzó una ceja dando a entender que el Cenizo volviera a continuar.

— no le creía.. porque, bueno.. En realidad no creo que alguien tome por cierto el que le digan: "ayer en la noche tuvimos sexo" sin recordar absolutamente nada. No recordaba nada, ni mucho menos haberlo hecho con mi prima — hizo énfasis en la última palabra. Pues ciertamente estaba mal tener sexo con tu prima. — después, con el tiempo comencé a notar.. Cosas extrañas. Por ejemplo... Había mañanas en las que despertaba, manchado... Como si me hubiera masturbado — susurró con vergüenza. — al principio no le tomé importancia. Pero con el tiempo mi mamá comenzó a preguntarme qué hacía en la noche, porque me escuchaba haciendo ruidos raros... Gemidos y eso. Lo peor era que no recordaba nada. No recordaba tocarme ni soñar cosas así. No entendía lo que me pasaba. Decidí contarle a mi mamá todo, incluso lo de mi prima... Y ahora estoy aquí — terminó de explicar.
¿Qué es lo que me pasa? - el cenizo intentó relajarse, mientras los ojos del doctor lo miraban.

— Será sonambulismo sexual... —
murmuró el doctor con cierto tono de sorpresa. El cenizo frunció su entrecejo.

— ¿Qué dice? — preguntó confundido.

— Había escuchado de esto pero jamás había tratado a un paciente. Es un trastorno derivado del sonambulismo, muy extraño y poco común.
Probablemente padezcas sexomnia.

— ¿Sexomnia..? — la voz del cenizo sonó
un poco distorsionada debido a la confusión que le invadió al segundo en el que esa palabra se desprendió de los labios del doctor.

— Muchos creen que es falso, o un mito. La sexomnia consiste en tener sexo o practicar estimulantes sexuales mientras se está dormido. Es un padecimiento extremadamente inusual y sumamente problemático — dijo el doctor. El cenizo lo miró espantado.

— ¿Tengo sexo dormido? -susurró sin creerlo.

— Se trata de una patología poco común del sueño. Se define como la aparición de conductas sexuales durante la fase de sueño profundo.

— ¿y por qué.. no recuerdo nada?

— Al despertar se permanece en un estado de amnesia y se desconoce lo ocurrido, tal y como el sonambulismo. Sólo que la sexomnia se caracteriza por la empleación de estimulantes sexuales. Varían entre la masturbación, el sexo oral, el coito anal o vaginal, hasta cosas más sencillas como simples sonidos.

— y.. ¿como puedo curarme? — el cenizo estaba pálido y ansioso. Estaba sorprendido. El doctor se encogió de hombros.

— Ni siquiera se conocen las causas concretas que lo originan, tampoco la solución. Es cuestión de control.

— Pero debe haber una manera de evitarlo... No puedo estar así por siempre — el doctor sonrió suavemente y se encogió de hombros.

— A menos que la idea de dormir encerrado bajo llave te agrade, tendrás sexo con desconocidos inconscientemente
mientras duermas.

— Hijo de puta. — susurró el cenizo.

— ¿Disculpe?

Sexomnia ;  HoonkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora