PROLOGO

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En un mundo de vivos con sentimientos tan vacíos y egoístas, prefiero estar muerta.

Aprendí que no todos los que dicen amarte lo hacen sinceramente, hay quienes te abandonan sin razón y otros desconocidos que llegan para quedarse. Aquellos que dejarías formar parte de tu mundo sin importar que causen estragos.

***

—Si quieres que te ayude será únicamente bajo mis condiciones —dictamine.

—Me agrada que me des ordenes —indicó levantando la comisura izquierda de su labio — ¿Muy bien cuales serán las ordenes?

—Lo primero es guardar silencio cuando hablo —volví golpear su pecho con mi dedo Índice con fuerza —lo segundo es obedecer a todo sin objeciones.

—Me agrada —expresó tomando sutilmente mi mano —pero sería más justo si lo intercalamos uno tu y otro yo ¿No te parece?

—Pues, pues...

—Recuerda que me acabas de decir que amas la justicia —hablaba de manera pausada y afianzaba su mirada sobre mí.

—Esta bien — Me solté de su agarre y elevé ambas manos —Me parece un trato justo Sr. Greco, nos vemos el viernes a la 6:00pm.

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