Capitulo Nueve.

4.9K 503 27
                                    

-Stiles-

Observé sobre mi hombro como la manada salia en filita india por la puerta principal, uno detrás de otro hasta que solo quedaron Scott e Isaac. Podia escucharlos cuchicheando en la cocina pero no lograba identificar sus palabras por más que me esforzara. Sabia que estaban hablando de nosotros, al parecer eramos el tema de la semana.

No sé porque tenian que hablar tanto sobre ello, Derek y yo estabamos juntos ahora. Asi de simple, no entendia porque les costaba tanto comprender eso.

—¿Que sucede? —preguntó Derek cuando incliné la cabeza hacia la cocina, intentando escuchar más.

Miré a mi lobo, quien me estaba dedicando una mirada curiosa. Entonces recorde su super oido y sonrei—. ¿Puedes escuchar lo que estan hablando en la cocina?

Derek elevo una ceja, de esa manera tan caracteristica suya pero de igual manera miró hacia la cocina y sabia que estaba escuchando lo que hablaban—. Scott le esta pidiendo a Isaac que se quede a pasar la noche —el borde de su labio se curvo hacia arriba cuando me miró—. Tiene miedo que le arranque la cabeza si se acerca mucho a ti, quiere tener un respaldo por si eso sucede.

Reí entre dientes por la cobardia de mi amigo—. Cachorro cobarde. —repeti las palabras de Peter, ganandome una media sonrisa por parte del lobo.

—¿Donde esta tu padre, Stiles? —preguntó de repente—. No lo he visto desde que llegue.

Me encogi de hombros—. Él no pasa mucho tiempo aquí, supongo que esta en su trabajo.

—Ya veo. —musito, volvio a mirar hacia la cocina y gruño.

—¿Que sucede?

—Scott esta buscando que le arranque la cabeza de verdad. —sus ojos se tornaron de color rojo por lo que me arrastre a su regazo rápidamente, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello. Rodeandome con sus brazos, dejo pequeños besos sobre mis labios antes de hundir su rostro en mi cuello—. El idiota quiere que duerma en el sofá para prevenir que pase algo entre nosotros.

—No me gusta esa idea. —me queje, riendo cuando comenzo a mordisquear mi cuello—. ¡Derek!

Gruño, abrazandome más fuerte cuanto intenté escurrirme de su regazo para evitar que siguiera haciendome cosquillas. Mis dedos se enredaron en su cabello cuando intenté alejar su boca de mi cuello pero Derek estaba empecinado en su trabajo.

—¡Derek! —jadee, sin aire a causa de la risa.

—Me gusta tu risa —susurró contra mi piel, chupando y besando la piel maltratada por sus dientes—. Deberias reir más.

—No tenia muchas razones para reir antes —acepté, acariciando su cabello suavemente—. Tu no me dabas muchas para hacerlo cerca de ti.

—Siento haberme comportado así contigo, pequeño —musitó—. Pero no queria ponerte en riesgo si no era necesario.

—¿Eh?

—Si actuaba en base a lo que me provocabas, te hubiese tomado cuando te conoci en el bosque —se aparto y me miró directamente, sus ojos verdes de nuevo—. Y eso nos hubiese metido en dos grandes problemas. El primero, tu padre me habria matado.

—¿Y el segundo? —musite cuando se detuvo.

—Eres humano, Stiles, y aunque no quieras admitirlo eres más debil que nosotros —apreto sus brazos a mi alrededor cuando intente bajarme de sus piernas. No me gustaba que me recordara que era debil—. Debes aceptarlo, pequeño, hay muchas criaturas que podrian herirte mucho antes de que te des cuenta de que estan cerca de ti. Ahora es peor, ya que eres la pareja del alpha y a la primer persona a la que atacaran.

—Puedo defenderme —aseguré—. Yo sólo espante al demonio que atacaba a la Droxgea.

—¿Que hiciste qué? —gruño.

Oh-oh, no tendria que haber dicho eso. Mis ojos se abrieron como platos cuando los suyos volvieron a cambiar a rojos. Acercandome besé suavemente el borde de sus labios, intentando tranquilizarlo pero por el gruñido que dejo escapar no estaba funcionando bien.

—Siento interrumpirlos pero quiero ver una pelicula. —Scott se dejo caer en el centro del sofá, antes de agarrarme de la cintura y quitarme del regazo de Derek, acomodandome en la esquina opuesta del mismo.

—¿Que haces? —chillé.

—Acomodandome. —dijo casualmente, tomando el mando de la televisión y encendiendola. Isaac apareció unos minutos despues con dos recipientes de palomitas en sus manos y se dejo caer en el sofá individual, cediendole uno a Scott.

—¡Scott! —gruño Derek y pude ver sus garras saliendo de sus manos.

—Oh, ¿tu quieres? —le ofrecio palomitas y juro que pude ver la dolorosa muerte del chico a manos de Derek en mi mente. Scott tenia que ser suicida o algo así, era la única explicación.

—No —gruño—. Quiero a mi pareja donde estaba, ahora.

—Mira, Derek, entiendo toda esta cosa de las parejas —acepto Scott, levantando las manos en señal de paz—. Pero sigues siendo nuestro alpha y aún tenemos un maldito problema con el omega que anda rondando el bosque, debes decirnos que hacer.

—Esta bien —gruño—. Tu e Isaac, vayan al bosque a buscar rastros del omega, yo cuido de Stiles.

—¡Apoyo esa idea! —chillé, recibiendo malas miradas tanto de Scott como de Isaac.

—Yo no —dijo Scott—. Va a ser un infierno aguantarlos el resto de la semana.

—Siempre puedes irte —comenté, pasando sobre él para poder llegar nuevamente al regazo de Derek—. La puerta es la misma, de entrada y de salida, usala cuando gustes.

—¿Me estas corriendo? —jadeo Scott—. ¿A mi, tu mejor amigo?

—Claro que no —negué—. Te estoy invitando cortesmente a retirarte de mi humilde hogar.

—Mmm —Isaac arrojo una palomita dentro de su boca y miró a Scott—. Se me hace que es lo mismo.

Scott rodó los ojos hacia el mismo antes de mirar nuevamente a Derek—. Realmente necesitamos ocuparnos de esto Derek, sabes lo peligroso que es que un omega este rondando por aquí.

Derek suspiro, apretandome contra su pecho—. Esta bien, envia a los gemelos, Erika y Boyd a revisar mi antigua casa. Tengo la impresión de que no somos los unicos buscando un rastro.

—¿Que quieres decir? —preguntó Isaac.

—Solo he sentido su rastro allí, tengo el presentimiento de que quien sea esta buscando algo —chasqueo la lengua—. Pero no logró averiguar que exactamente.

—Okey, les diré eso a ellos —dijo Scott, poniendose de pie con el telefono en la mano.

En el momento en que se fue a la cocina, le eché un vistazo a Isaac para darme cuenta de que estaba perdido en la serie que estaban dando, ¿quien hubiese dicho que Isaac miraba Pretty Little Liars? Cada uno y sus gustos.

Saltando sobre mis pies, le hice un gesto a Derek para que me siguiera y lo arrastre por las escaleras hasta mi habitación. Nadie iba a impedir que mi lobo durmiera conmigo, eso era seguro.

El obsequio de Stiles |Sterek|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora