El obsequio de Stiles |Sterek|

Capitulo Cuarenta y Cinco.

-Stiles-

Parpadee rapidamente, intentando evitar las lagrimas mientras prendia el pequeño cinturon alrededor de la pequeña Talia, asegurandome de que estuviese perfectamente cubierta en su sillita. Una vez que estuve seguro de que estuviese sujeta, miré hacia donde papá había terminado de acomodar a Oliver. El mismo tenia sus grandes ojos verdes abiertos de par en par y me miraba como si fuese la cosa más fascinante del mundo.

Me dolia hacer esto, realmente me estaba destrozando tener que alejar a los bebes de Derek pero no veia otra opcion. El tipo debia aprender una leccion de alguna forma y hasta el momento esta era la unica forma que se me ocurria para que captara el mensaje. Lo único que esperaba era no arrepentirme de ello luego.

—¿Estas seguro de que quieres hacer esto, Stiles? —papá pregunto mirandome desde el otro lado del asiento trasero de mi jeep. Habíamos decidido usar mi auto ya que no podia vigilar a los bebes desde el asiento delantero de la patrulla.

—Ya no sé que hacer —musité cerrando los ojos para retener las lagrimas—. He intentado todo para hacerle comprender pero no entiende, papá.

—¿Has hablado directamente con él? ¿Le has hablado de tus inseguridades?

Lo miré—. Derek conoce como ha sido mi vida, papá —susurré—. Conoce mis inseguridad porque él mismo me ha ayudado a que las tenga, ¿que más puedo hacer para que entienda si ni siquiera se toma el tiempo de mirar más allá de sus propios sentimientos y preocuparse por lo que yo siento? Ha estado actuando a mis espaldas desde que nuestra relación comenzó, no puedo confiar en una persona que me esconde cosas y me miente sin alterarse una pizca.

—Tal vez tu deberias tomarte el tiempo de ver hacia su pasado y entender sus actuales acciones.

—Lo entiendo, papá, realmente lo hago —acepté—. Sé que tiene miedo de perdernos y hace todo esto para protegernos pero tiene que aprender que no es solo él en esta relación. No solo él debe tomar las decisiones sobre los niños. ¿Como crees que me siento con todo esto? Es como si solo me viera como un adorno que puede cambiar de lugar a voluntad y que no tengo opinión sobre nada, no me permite tenerla.

—Creo que debes calmarte y hablar con él de todo esto directamente. —aconsejo—. Si no entra en razón luego, siempre pueden irse a vivir a casa.

Asentí suavemente, apretando mi pulgar e indice contra mis ojos—. Tal vez tienes razón —acepté—. Pero ahora mismo lo único que deseo es alejarme de aquí.

Cerrando la puerta trasera, me subi al asiento del acompañante y miré a traves del parabrisas a nuestra casa. Papá arranco el jeep y saco el auto por lo que tuve que apartar la mirada, sintiendo mi pecho oprimido al dejar a Derek atrás.

-Derek-

Mi puño se hundio en la pared mientras escuchaba el jeep de Stiles marcharse. Estaba a punto de comenzar a destrozar los muebles cuando Scott se paro frente a mi y me miró como si estuviese loco.

—Ni siquiera lo pienses —gruño—. Stiles te arrancaria la cabeza si rompes sus muebles.

—Stiles se fue. —contesté de la misma forma.

—Y eso es genial. —comentó Tea, apareciendo por la puerta de la cocina. Lo miré con ganas de arrancarle la cabeza lo que lo tuvo levantando las manos en son de paz—. Piensalo, con Stiles y los bebes lejos, no debemos preocuparnos por moverlos a un lugar seguro. Solo debemos enviar a un par de personas a vigilar la casa de su padre y preocuparnos por enfrentar a los complices de mi hermano.

—Harry, Louis y yo, nos ofrecemos a ir —Zayn levanto la mano como un niño pequeño, rodé los ojos.

—Llevense a Cora y a Boyd. —pedi, procurando que mi familia estuviese protegida.

Zayn asintió rapidamente, despidiendose de Liam con un beso y desapareciendo de la casa junto con los demás. Una vez se habían ido, me giré a mirar a Tea con una ceja alzada.

—¿Que hacemos ahora?

—Prepararnos —aseguró—. Necesitamos armas para poder protegernos contra ellos.

—Yo podria crear flechas especiales y algunas armas. —comentó Allison—. Estoy seguro de que papá me ayudaria si se lo pido.

Tea la miró por un segundo antes de asentir—. Solo hay un metal que hiere a los demonios —hizo una seña hacia un chico rubio que estaba cerca—. Niall, ve con ella para ayudarla con eso.

—Okey, Jefe —el chico salto de su silla y colocó la mano sobre el hombro de Allison—. Piensa en nuestro destino.

Allison asintió suavemente y ambos desaparecieron. Me giré hacia Scott—. Llama a Deaton y averigua si hay alguna forma de protegernos de los gritos de Lydia para que no nos aturdan.

—Esperen un minuto —la pelirroja elevo una mano llamando mi atención—. ¿Estaré en el centro de todo? Ni siquiera sé defenderme, me mataran en un segundo.

—Podria colocar algunas de mis droxgeas vigilandote —propuso—. Ellos te sacarian de allí antes de que te atacaran pero necesitamos ventajas, Lydia, tu eres una.

La chica parecio dudar un segundo—. Bien.

Scott sacó su telefono—. Llamare a Deaton.

—¿Hay alguna forma de protegernos de la toxina de los demonios? —pregunté a Tea.

—Ninguna eficiente —dijo luego de pensar un momento—. Pero podrian beber el antidoto antes de meternos en la pelea, eso funcionaria por un tiempo.

Asentí—. ¿Hay suficiente?

—Puedo enviar a alguien a hacer más —miró alrededor de la sala y se centro en dos chicos que estaban apoyados contra una pared cercana—. Luke, Michael, vayan a buscar más antidoto.

—Estamos en eso, jefe. —aseguraron, desapareciendo de la sala.

Tea rodo los ojos—. Odio que me digan "jefe". —mascullo.

—¿Que hay del polvo que usaste para desmayar a Gea? —pregunté.

—No tengo más —hizo una mueca—. Digamos que no lo consegui con el consentimiento del dueño.

—¿Lo robaste? —eleve una ceja.

—Claro que no —negó—. Lo tome prestado sin permiso, no es robar.

—Con razón él y Stiles se llevan bien. —mascullo Erika desde el otro lado de la sala.

—La situacion lo ameritaba —aseguró la droxgea.

Rodé los ojos—. No me interesa como la conseguiste, ¿no puedes conseguir más o no?

Se encogio de hombros—. Puedo intentarlo. —desaparecio.

—Aiden, Ethan —llame logrando atraer la atención de los gemelos—. Nosotros iremos a poner trampas en el bosque que da al jardin trasero.

Ambos sonrieron antes de asentir, dirigiendose a la puerta trasera. Saliendo detrás de ellos, tome un profundo respiro e intente apartar mi mente de Stiles y los bebes. Debia pensar con claridad ahora, luego podria pensar en rogarle a mi pareja para que volviera.