Pasión Prohibida

24. Preguntas

- Tía que tienes ahí?- pregunta curiosa Valentina al sorprender a Doña Isabel con una carta en la mano

- Nada, son solamente recuerdos.
Y tú qué te trae por aquí? Nunca entras a mi cuarto

- No lo sé de pronto me entró la necesidad de hablar con alguien

- Y pues dime hija. Te escucho

- Hay una mujer que vino hace un rato que me inquieto mucho

- De quien hablas?

- No sé mucho, solo me dijo que se llama Rebeca Sánchez

- Rebeca Sánchez? Estás completamente segura de que se apellida así?

- Pues fue así como se presentó, pero no entiendo tu interrogatorio y la duda si se llama así.
Lo que me inquieta es que tiene un parecido a mi, que si de verdad no le crearía a esas cosas que dicen que cada quien tiene su gemelo en otro lado del mundo, pensaría que tuve una hermana gemela.

Valentina le parece chistoso al decir este comentario, era un poco raro pensar en ese ella fue la única hija que tuvo Cecilia y Rogelio.

- Pero hay una cosa que me tiene no se ni como expresar, simplemente es como si fuera una corriente eléctrica al sentir sus manos con las mías. Fue como un escalofrío que jamás había sentido en mi vida, fue algo muy diferente

- La verdad no sé que decirte al respecto. Una mujer que se parece a ti, es un poco loco pensar en eso. Muy seguramente estás imaginando cosas

- No son imaginaciones, hasta Bárbara estuvo presente cuando llegó, tal vez estaba igual de sorprendida que yo.

Quizá se preguntarán el porqué Doña Isabel no le dijo que vio a Rebeca y que sabe de la existencia de esa a las que todos llaman "La hiena"

Pues bien... Después del accidente de su hermana y de su yerno, todo quedó como algo misterioso.

La llamada que en ese momento antes del accidente tuvo Cecilia al saber que tenía otra hija, la puso muy mal y sin saber que hacer.
Al pensar con la cabeza fría unas horas antes del accidente escribió una carta diciendo todo lo sucedido esa noche. Aunque no decía quién era sus asesinos estaba demasiado claro quien podía ser.
Cecilia le da esa carta a doña Isabel con la que la guardo por años guardando el secreto hasta la actualidad.
Nunca la quiso abrir, tenía miedo de que contenido tenía, el mismo día del funeral de Ivanna (su hija) decidió abrir esa carta y saber que era lo que tanto angustiaba a su hermana para que muriera en ese accidente junto a su esposo.

Después de unas semanas estuvo buscando entre muchos inspectores en secreto. La otra no era cualquier otra tenía el alma negra o por lo menos así es como se presenta ante los demás como la hiena que se ríe al hacer sus asesinatos.
Rebeca no es una mujer en la que se puede confiar ni en si misma, aunque no nació con su familia al parecer tiene la sangre de sus padres adoptivos como si de verdad la hubieran engendrado...

- Como está inspector Caballero?- dice en forma sarcástica y su sonrisa fingida

- Quien es usted? Que hago aquí?

Rebeca había llamado a sus secuaces después de ver a su hermana, para que secuestraran al inspector que contrato

Rebeca: Sabe debió moverse rápido e irse de este maldita ciudad de una maldita vez con el dinero que le di por sus servicios.
No pregunte el porqué hago esto. Que le quede claro que el que sabe demasiado y habré la boca le hago un regalito que jamás podrá olvidar.

Señores por favor se los encargo. Espero que el invitado disfrute muy bien su estancia en nuestro humilde lugar

Rebeca quería borrarlo del mapa por la única razón de que sabía la existencia de algunos detalles que ella no quería que se supieran.