Pasión Prohibida

12. Buscaré una nueva vida

Santos se separa de el abrazo

Barbara: Santos quien es ella?
Santos: A ver Barbara no es momento para formar una escenita de celos y menos si se trata de mi tía o más bien como una madre
¿Que vienes hacer aquí?

- Vengo hablar contigo de un asunto que talvez no lo digas, pero te conviene

- Bien hablemos en el despacho- la invita a pasar- Tía no te preocupes ahorita te explico y hablamos

Cecilia: Está bien sobrino

Los dos suben al despacho

Santos: Que deseas Barbara? No tengo mucho tiempo si lo puedes notar

- Eso es lo que menos importa, al final que más da? Vine a decirte que me voy

- Como así que te vas?

- Si, pero además de decirte eso... También a decirte que voy a entregarle la hacienda a Lucia- le entrega una carpeta en las manos de Santos- Ahí dice muy claramente que hasta que no cumpla los 18 años no puede hacer nada, por eso te la pongo en tus manos Santos, eres en el único que confío que eso pase así y la hacienda la estoy pasando a tus manos mientras eso pase

- Pero que es todo esto Barbara?- mira los papeles confundido- Por qué haces todo esto?

Barbara no dice más y deja a Santos solo en el despacho

Santos: Barbara!!!! Que?.... Que pretendes con esto- como loco le grita mientras que ella se va en su caballo- Barbara!! Respóndeme... Barbara no puedes dejar todo esto, Bárbara!!!

Cecilia: Santos que está pasando? Quien es esa mujer que le gritas como loco?

- Esa mujer... Es la mujer que yo amo, y ahora se me está yendo de las manos como un estúpido, por hacerme del rogar, como el hombre que puede tener a cualquier mujer menos a la mujer que siempre ame hasta que se fue

Barbara: Ahora si Santos Luzardo es momento de que sepas que aunque te ame no soy esa mujer que le ruega por más enamorada que este de ti. Te amo, te amo- grita en silencio mientras se aleja de Altamira- pero no puedo dejar que cada vez que quieras me veas que me estoy muriendo por dentro por no tenerte

Barbara va de vuelta a su hacienda para ya de una vez irse

Eustaquia: Que paso mija, estás muy agüitada- Barbara tira su sombrero y de costumbre pone su pie en el sillón

Barbara: Eso no importa vieja, lo que se es que Santos Luzardo me buscará hasta debajo de las piedras.

Pero bueno vieja ya tenemos todo listo?

Eustaquia: Si, Barbara ya aliste todo lo que pediste

Bárbara: Bien, dile a los muchachos que ayuden con las maletas y tu Melquiades encárgate de esto- le entrega un maletín- ya sabes que puedo confiar en ti con esto vamos hacer muchas cosas en el nuevo lugar

Melquiades: Si mi doña

Bárbara: Bien, señores es momento de irnos... El miedo- vuelve a ver a Eustaquia- fue un buen hogar todo este tiempo vieja, pero no creas que nos vamos a ir para siempre algún día tenemos que volver, pero está vez con Marisela, tengo el presentimiento de que la vamos a encontrar- Eustaquia le da un abrazo

Melquiades toma la camioneta y se ponen en marcha

Mientras tanto en la hacienda Altamira Santos está algo confundido por lo que pasó

Cecilia: De verdad Santos aún no puedo creer que te enamoraras de la mujer que le hizo un infierno a tu primo Lorenzo y sobre todo a sus hijas. Esto... Esto es algo que no tengo ni las palabras de como explicarlo