𝙸𝚗𝚏𝚎𝚛𝚝𝚒𝚕𝚎 & 𝚄𝚜𝚎𝚕𝚎𝚜𝚜 ~ °𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕°

Desconfianza

En menos de 5 minutos el celular de Taehyung ya tenía 35 llamadas perdidas.
Inseguro de contestar, aprovecho que Jungkook salió por un momento para contestarle a su hermano.

—Dime Nam— atendió la llamada en el baño.

—¿Cómo estás? ¿No te ha hecho nada el patán de tu esposo?— odiaba que lo llamarán así, Tae sabía que Jeon tenía un carácter muy "especial" pero aún así le incomodaba que hablaran mal de el.

—Jungkookkie no es ningun patán, Nam, y estoy bien aquí— mentía, pero el decirle la verdad a su hermano causaría muchos problemas.

—¿Donde estás viviendo? Jin y yo nos acabamos de mudar a Seúl también— se alegro al escuchar eso, podría estar cerca de su única familia.

—¡Que bien! Te pasaré mi dirección ya mismo, no veo la hora de ver— la puerta fue azotada y golpeada con fuerza.

—¡¿CON QUIÉN MIERDA ESTÁS HABLANDO TAEHYUNG?!— tembló al escuchar a su alfa así de enojado.

—¿Tae? ¡Mándame tu dirección ya! Iré a partirle la cara a ese idiota— no pudo pensar con claridad entre la voz de Namjoon y los golpes y gritos de Jeon.

Terminó por colgar y rezó porqué Jungkook no lo golpeara está vez.
Abrió la puerta lentamente pero fue azotada de inmediato, el alfa entró empujando con fuerza al omega.

Tae se golpeó fuertemente la cabeza contra el inodoro, y luchando por levantarse y explicarle la verdad a su esposo, era detenido por los gemidos de dolor que las patadas y puñetazos le causaban.

Múltiples insultos de Jeon y el dolor intenso de su cabeza, su vista se nublo hasta que todo quedó negro.

Se despertó aturdido en su cama, sentía una presión en su cabeza y un dolor intenso en todo su cuerpo.

Con dolor se levantó y camino hasta un espejo, tenía la cabeza vendada y su rostro era un arapo, repleto de Moretones y cortadas.

Las lágrimas resbalaron por su rostro, hasta hace unos años Jeon jamás lo había golpeado... Y ahora miraba su cara y solo podía pensar "¿Hice algo mal?"

Secó rápidamente sus lágrimas cuando la puerta fue abierta, revelando a Jungkook vendando sus puños, se acercó para verlas y asegurarse de que estuviera bien mientras las tocaba con delicadeza.

—De verdad eres imbécil, mírate cómo estás y lo primero que haces es ver si estoy bien— su tono burlón junto a sus palabras le hicieron caer en cuenta.

Quizás lo golpeaba por ser tan estúpido.

—Perdón, pero no quisiera que te dañes por mi culpa—.

El alfa se soltó de su agarre y camino hasta la cama, tirándose sobre ella.

—Creeme que no quiero hacer esto, pero me hiciste pensar que hablabas con alguien— su corazón palpito al escuchar eso, asimilando que sentía celos.

—Solo hablaba con Namjoon, nunca sería capaz de engañarte— se acostó al lado del alfa.

—Quiero que le llames, quiero escuchar que realmente es el y si lo es, le vas a decir que no pasó nada— asintió, quizás con eso dejaría de desconfiar de el.

Siguiendo sus instrucciones, llamó a su hermano y después de esperar unos segundos contestó y puso el altavoz.

—¡Tae! ¿Estas bien?— miro a su alfa quien sonrió y beso su frente, demostró su fidelidad.

—Si, no pasó nada, ya nos arreglamos entre los dos—.

—¡Y lo voy a llevar a cenar!— Jungkook dijo al celular, conectaron sus miradas y Tae sintió como si todo valió la pena, estaba muy ilusionado.

—Bueno, cualquier cosa me dices, me pasas tu dirección, me voy que Jin ocupa que le ayude a pelar papas— rió y colgó, no sabía si Nam era buena opción de cocinero.

—¿Nos vamos?— Jungkook se paró y ofreció su mano a Tae, quien rápidamente acepto gustoso.

Pero en cuando toco la piel del alfa, fue empujado de vuelta a la cama.

—¿Enserio te creíste eso de la cena? ¿Crees que es apropiado ver a un alfa de mi nivel con un omega tan demacrado como tú?— las lágrimas se acumularon en sus ojos, tenía tantas ganas de decirle que su estado actual era por su culpa.

Antes de conocer a Jeon, Taehyung era un omega codiciado entre todos, su estilo envidiable y su porte bien estilizado le hacía un hombre como ningún otro.

Pero desde que se casó con Jungkook dejo de arreglarse para evitar malentendidos, los moretones eran lo que ahora adornaba su piel canela.

Pero pensando que el alfa tenía razón, ¿Cómo podría salir a comer estando tan golpeado?

Aún así, le dolía el corazón al pensar que su esposo se avergonzaba de el... Y pronto sintió el miedo a que lo dejara.

—Te prometo que empezaré a arreglarme para ser digno de estar contigo— creciendo en una familia donde el amor propio y la dignidad eran prioridad... ¿Cómo fue que terminó pensando que no era digno de estar con alguien?