Quizás en otra vida

Capítulo 13

                                                 Ingrid Michaelson - Light me up

Daphne

—Siéntate señorita, quizás te habrás librado de tu padre pero de mí no —dice señalando el sofá para que me siente

—¿Que tal los bombones? Me dijeron que eran tus favoritos

—No me cambies de tema signorina ¿Y bien?... ¿Cuál fue el motivo?

—Emiliano os dijo la verdad mamá, su hermanita estaba en apuros y me necesitaba

—Y ese Emiliano ¿quién es? Nunca lo mencionaste y no sabía que habías hecho amigos, ¿de donde les conoces?

—¿A que respondo antes?
—Daphne Rossi —espetó molesta

—Mamá no se que quieres que te diga, ya te dije toda la verdad... la amiga en apuros es la melliza de Emiliano quien es mi compañero, sé que hice mal mamá lo siento

—No me estás respondiendo señorita

—Marta, Laurel ya te dio una explicación, la misma que nos dio el chico y ya se disculpó que más quieres —dice mi padre en un tono suave con una copa de vino en la mano

—Y así salió, tan malcriada por tu culpa... en Francia hacías lo que querías pero aquí no, mientras vivas bajo este techo tienes prohibido dormir fuera de casa y debes avisar cada vez que salgas

—Pero mamá
—Nada de mamá, estás castigada

Me levanto de mala manera y siento como mi papá me sigue

Me meto a la habitación y él me sigue

—Sabes que no lo dice en serio, está enfadada... hablaré con ella y se le pasará
Se ha preocupado porque ya no estamos en Francia y siente que debe protegerte más

—Je sait père pero ya no soy una niña y no hice nada malo para que se ponga histérica —digo cortante

—Laurel tu tranquila que tú papi se encargará de eso, mi pequeña —dice abrazándome

—¡Oye! y ¿para mi no hay un abrazo? —preguntó Dana desde la puerta

—Claro que si, ven aquí
Dana se une contenta al abrazo
—Sois mis pequeñas, mis dos tesoros más valiosos
Os amo —dijo dándonos un beso a las dos en la cabeza
—Nosotras también papá —dijimos a la vez

—Bueno os dejo, voy a hablar con vuestra madre
—D'accord père

—Lo siento Daph no pude localizarte
—No pasa nada, de todos modos creo que papá logrará calmar a mamá y aparte la trajeron sus bombones favoritos —espeto

—Por cierto lo siento
—¿Qué es lo que sientes Dana?
—Pues, haberle dado a Emiliano la dirección, no sabía que iba a presentarse. Me contactó y dijo que sabe como ayudarte y lo hizo, aunque mamá no quiera admitirlo la gustó mucho Emiliano, dijo que tenía carisma
—¿Carisma? Ese engreído pufff estáis ciegos y no entiendo porque si no tiene nada de especial, es solo un imbécil.
—Si si lo que tú digas pero creo que te está gustando Emiliano y por eso no le soportas —susurró
—¿Pardon?
—¿Acabas de hablar con Max?

Menos mal que ha cambiado de tema porque no me apetecía discutir ahora

—Ahora que lo mencionas hace tiempo que no sé nada de él. Es que la última vez me dijo que me quería y no supe que decirle
—¿Pero no querías a Max?
—Haber, sí pero no me siento lista aun
—¿Y porque le hiciste decirte que te esperaría?
—No lo sé Dana, supongo que me dejé llevar