Quizás en otra vida

Capítulo 27

Aric Monkey - R u mine

Maximiliano

El imbécil me ha hecho mucho daño, tengo la cara dañada y algunos moretones en las costillas.

—Mira como te han dejado —dice pasándome una bolsa de hielo
Está vez te has pasado Maximiliano y te lo tienes bien merecido. Te dije que la dejarás en paz ¿Me hiciste caso? No ¿Qué hiciste? Pegarla
¿Cómo se te ocurre Maximiliano? encima le pusiste los cuernos

—No se de que estás hablando
—Ambra es mi amiga y me lo contó todo
Mucho tardó tu novia en dejarte.

—¡Ya cállate Felix! Lo sé cometí un error y estoy arrepentido

—No Maximiliano, no me voy a callar. Debería darte vergüenza, siempre dices lo mismo, siempre cometes errores y nunca aprendes de tus malditos errores.
Y ahora la perdiste para siempre

—¡No! —cierro mi mano en forma de puño apretándola fuerte.
Daphne volverá conmigo, ella me perdonará lo sé
Ella me quiere tanto como yo la quiero.

—Despierta Maximiliano porque si sigues así acabarás estrellándote y llevarás a Daphne de por medio.
Déjala en paz ya, déjala ser feliz —dice antes de salir de mi habitación

El es un idiota que no sabe nada, no conoce nuestra historia y no conoce a Daphne tan bien como yo.

Tomó algunos antibióticos para el dolor y marco el número de Daphne pero está inaccesible.
La escribo pero no llega el mensaje.
Me ha bloqueado. Maldita sea

Vale ma petite, las cosas serán como tú quieras. Te daré tu espacio pero te recuperaré lo juro o dejaré de llamarme Maximiliano Dumont.

Emiliano pagará por todo esto, cada golpe, cada dolor, cada moretón y cada día sin poder dormir gracias a estos golpes. Te daré donde más te duele.

Ayer cuando empujé a su hermana calculé muy bien todo para que se hiciera daño en la cabeza.

Me da igual, soy capaz de todo por ti Daphne. Ese maldito clon de Emiliano no hacía más que ponerte en mi contra y por su maldita culpa te enteraste del error que tuve en el baño.

Ojalá se haya hecho mucho daño y espero que eso le sirva de lección a Emiliano o a cualquiera que quiera alejarme de ma petite.

Hablo un poco con mis padres y con mi primo.
Le conté lo sucedido y opina lo mismo que Felix.

Nadie me hará cambiar de opinión.

Bajo a por unas bebidas energéticas y voy al parque que está cerca del centro de Daphne con la esperanza de poder verla pero no está.
Me siento y disfruto del aire fresco.
Sigo algo mareado y dolorido.
Me quedo así durante unos minutos antes de irme a casa. Debo descansar

Al levantarme un chico me choca
—Mira por donde vas imbecille
—¿Cómo me has llamado?
—¿Te lo digo en español? Imbécil
—Mira idiota, no se quien eres pero que sea la primera y última vez que me insultas —digo agarrando el cuello de su camiseta pero el muy imbécil se ríe.
—Si no quieres que te deje la cara peor de lo que la que tienes, suéltame

—¿Que está pasando aquí? —Se acerca un chico con el cabello negro y recogido en una cola.
El chico tiene un aura distinta como si todo en él fuera oscuridad y de hecho está vestido de negro con un porro en la mano.

—Angelo, compórtate y no busques problemas —dice separándonos

—Mi amigo a veces se levanta de mal humor —se ríe
—Por cierto soy Jace
—Y yo soy Maximiliano.
—Te dieron una buena —señala mi cara
—Sí, el maldito de Emiliano me pilló desprevenido
—digo pensando en voz alta
—¿Emiliano?
—Sí un chico idiota y rubio.
—¿El tiene una hermana?
—Sí ¿Por?