Quizás en otra vida

Capítulo 26

OneRepublic - Love Runs Out

Daphne

Emiliano me lleva a unas de las habitaciones que están arriba.
—¡Suéltame! —digo zafándome de su agarre
—A te che cazzo ti succede?

<<A te che cazzo ti succede: ¿A ti que coño te pasa?>>

—Tu eres lo que me pasa —le empujo
—¡Sei pazza Daphne Rossi, pazza!

<<Sei pazza Daphne Rossi, pazza: Estas loca Daphne Rossi, loca>>

—Se lo tenia merecido
—Te salvo de ese maniático después vienés me echas la culpa de todo, me dices un montón de cosas malas y para rematarlo dices que no quieres volver a verme.
Pero cada vez que nos vemos montas una escena de celos tratando de captar mi atención —digo furioso
Decídete Daphne joder.

Te dije que no quería dramas pero tú lo complicas todo siendo tan indecisa
—¿Y tú que? —me empuja
—Te haces del fuerte, me tratas como una mierda y me ignoras pero a la mínima oportunidad que tienes te acercas a mi.
Cuando me llevaste a casa y te hiciste cargo de mi o cuando entraste a mi habitación y me dijiste un montón de mentiras.
—En primer  lugar yo no estuve en tu habitación y en segundo lugar si te llevé a casa fue por Dana, deja de hacerte ilusiones que tú a mi no me interesas ni un poco
—Ni tu a mi Emiliano Marchetti no te soporto ni un poco. Te crees la maldita ultima Coca Cola del desierto y no es así, hay mejores que tú
—Entonces que haces aquí
—Estoy aquí porque tú me trajiste
—Nadie te está reteniendo puedes irte de una vez
—Tu a mi no me das órdenes —Vuelvo a empujarle
—Ya basta —dice pero no le hago caso y vuelvo a empujarle
—Ya basta —dije y me agarra las muñecas cuando intento volver a empujarle y me acerca a él

Me quedo a unos metros de su boca, nuestra respiración está acelerada.
Siento el calor de su respiración sobre mi rostro

—No te soporto Emiliano Marchetti, te detesto
—Créeme que es mutuo Daphne Rossi

—No puedo soportarlo más —digo antes de estampar mis labios contra los suyos

Él me agarra los hombros y separa nuestros labios
Pero luego vuelve a juntarlos, esta vez el beso es salvaje, feroz, lleno de rabia, lleno de ganas
Me pega contra la pared sin despegar nuestros labios
Sus manos bajan y aprieta mi trasero después lo azota.

—Todavía te odio Daphne Rossi —susurra entre mis labios
—Yo te odio mas Emiliano Marchetti
—Lo se —dice apretando uno de mis senos.

Me besa el cuello dando chupones, todo es tan salvaje y tan excitante que siento como me mojo.
Baja mi vestido y devora mis pechos.
—Emiliano —jadeo

La otra mano deja de masajear mis senos para bajar a mi zona íntima, estoy a punto de las estrellas cuando tocan la puerta.

—Milano estás ahí —abre
Empujo Emiliano y me recompongo. Él hace lo mismo antes de abrir la puerta

Me arreglo el pelo
—¿Interrumpo algo? —Pregunta mirándonos
—¡No! —decimos a la vez
—Yo ya me iba, me confundí de pensaba que era el baño —dice saliendo con las manos en el bolsillo como si nada.

—¿Qué ha pasado?
—Nada en serio no ha pasado nada
—Lo siento pero estás loca amiga
—Es la tercera vez en una noche, al parecer si lo estoy
—Greta se ríe negando con la cabeza —Venga, ven que te arregle el pelo
Greta me ayuda y volvemos a la pista.

Gianna se me acerca y me agarra el brazo —No te sientas importante maldita, que todo lo que hacía contigo lo hacía conmigo y cuando te sientas especial te mandará a la mierda como lo hizo conmigo —dice apretando con fuerza pero le quito la mano de mi hombro