Quizás en otra vida

Capítulo 42

Chase Atlantic - Meddle About

Hanae

—No puedo creer que hiciste eso Youssouf, eres un maldito idiota.
Este es el chico que ponías como ejemplo, este es el chico que tanto adorabais.
Este chico trató de abusar de mi amiga y en un día tan especial para mí.

Ojalá Allah te castigue y te corte el pene.

—Hanae, controla esa lengua —dice mi tío

—No me voy a controlar, Hakeem debió dejarte en coma.

—Ven aquí cielo —me abraza mi madre
—Tu primo recibirá su castigo, esta misma tarde regresará a Marruecos y le darán sus 100 latigazos.

—Tío ella me provocó, yo no hice nada. Se ofreció a mi

—Serás mentiroso —trato de abalanzarme sobre él pero mi papá me detiene.

—Hermano, no quiero volver a ver a esa escoria en mi casa hasta que se arrepienta de lo que hizo.
Solo cuando Allah te perdone volverás a ser mi sobrino y miembro de esta familia.

—Yala, yala —le coge mi tío y le lleva arriba.

La fiesta se acabó cuando mis amigos se fueron porque mis tíos estaban bastante alterados y de forma amable terminaron con la fiesta.

Maldito seas Youssouf.
Le dejé mensajes a Greta para saber cómo estaba pero no me respondió.

Kristen me dijo que ella llegó muy alterada y se quedó dormida.
También me dijo que yo no tenía la culpa de nada.
La familia no se elige pero no puedo evitar sentirme mal.

Subí a mi habitación y me duché.
Después me puse el pijama y estaba preparando el discurso que le diré a mis padres para que me dejen ir al viaje.
Dudo mucho que acepten porque el viaje es mañana y a ellos no les gusta cosas iguales.

Esperé a que las cosas se tranquilizaran un poco y mientras tanto fui a estar con Yasmin y Zahra.
No quería estar sola y tampoco quería molestar a los chicos.

Estuvimos varias horas hablando hasta que por fin mis padres salieron de su habitación ya más relajados y calmados.

Ya eran las 2:00 de la madrugada y ya estaba muerta del sueño pero tenía que hablar con mis padres.

—Baba, mama quiero hablar con ustedes a solas
—Vale, vamos a tu habitación —dice mi padre

Al entrar, me aseguré que no haya nadie y cerré
—¿Qué pasa habiba? ¿Por qué tienes esa cara?

—Baba, mama... mis amigas han organizado un viaje a Tulum y pensé que sería el momento perfecto para usar mi regalo

—De acuerdo habiba ¿Cuando será?
—Mañana —dije con una sonrisa

—Ne? —Madha? —dijeron al unísono

—Por favor déjenme ir. Nunca he viajado sin ustedes.

Prefiero omitir que iremos en un jet privado y que mis amigos han pagado ya la estancia en el hotel.

—Os prometo que no haré nada que os deje en ridículo, por favor baba, mama

Noté como mis padres se comunicaron sin palabras, confirmando su acuerdo con una sola mirada.

Estoy nerviosa porque esa mirada la conozco, es la que siempre ponen cuando han pensado lo mismo.

Y si mi madre está de acuerdo con mi padre no iré al viaje.

Mi madre dio su consentimiento con la cabeza para que mi padre hablara.

—Habiba
—Ya lo sabía —le interrumpo
No pasa nada, tenía que intentarlo,