Rebecca Amstrong
Habíamos llegado ya a la casa, Song quería jugar un rato con su mamá y dijo qué le enseñaría el patio, yo solo simplemente miraba desde lejos la escena.
Eran tan hermosas... tengo una familia tan perfecta...
-Becky.. becky.. -me hablá Irin haciéndome salir de mis pensamientos.
-Irin.. -miraba hacía el patio, dónde estaba ella con su hija..
-¿Estás bien?
-...
-Bueno, creo qué no debí preguntar eso... -dijo, mientras revisaba mis golpes.
-¿Porqué Irin? ¿Por qué no me di cuenta antes? Fuí tan estúpida al creer qué había muerto, debía seguir mi corazón.. sabía qué ella no había muerto..
-No te atormentes más Becky, nadie lo sabía, ¿quién se lo iba a imaginar? -termino de revisarme y parecía un poco enojada por mi estado.
Supongo qué tardaré un rato en curarme por completo...
No en la salud física, si no en la emocional, tengo todo pero realmente me siento vacía...
Ella no me recordaba...
-Me doy asco.. mi familia ha sufrido demasiado..
-Pero ahora puedes recuperarla..
-No, no puedo.. no me las merezco. -eso se repetía en mi cabeza en cada momento.
-Becky salvaste a esa niña sin conocerla, el destino la puso en tú caminó para volver a tener a tú familia completa.
-Sabes Irin.. cuándo conocí a esa niña dije qué se parecía mucho a mi querida Freen, nunca pensé qué sería real. -lagrimas caían.. era inevitable no llorar.
-Debes de saberlo Becky..
-¿Saber qué?
-En parte fue mi culpa, sabía qué Freen estaba embarazada, lo sabía no te lo dije porqué sería más doloroso saber qué habías perdido no solo al amor de tú vida, si no también a tú futura hija.
-¿Lo sabías?...
-Freen quería sorprenderte..
-¿Había funcionado?.. fue ese día...
-Por favor, olvídalo...
-¿Olvidarlo? ¡Es una maldita broma! -hablé enojada, estaba perdiendo la cabeza.
-Si... el tratamiento había funcionado...
-¿Lo sabías?.. -suspire cansada, había recordado algo..
-Freen me dijo de la sorpresa, nadie más lo sabía... solo yo... lo lamento...
-Por eso ella estaba tan radiante... -susurre, recordando un momento de nuestro día a día.
.
.
.Recuerdo...
-¿Te sientes bien? -le hablé a mi ahora esposa qué se veía un poco palida.
-Si.. solo es un mareo, no te preocupes mi amor.. -eso no me hizo tranquilizarme, habían pasado tres semanas desde el tratamiento y me preocupa todo de ella.
-¿Quieres qué te lleve al médico?
-No.. estoy bien, solo necesito descansar. -Freen se acostó a mi lado, para luego acurrucarse en mis brazos.
-¿Segura amor? No te ves muy bien.
-Estoy bien, si estoy contigo todo está bien. -acariciaba su cabello.
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Te amaré por siempre
Любовные романыRebecca Armstrong empresaria reconocida en todo su país, una persona qué perdió al amor de su vida, qué todo le parecía un infierno desde qué no la tenía a su lado. Una pequeña sonrisa la hizo tener un pequeño rayo de luz, un rayo de esperanza, y le...