Te amaré por siempre

Capitulo 30 "Nam"

Freen Chankimha

Últimamente Song se la pasaba la tarde con Margaret o con su abuela, y nosotras pasábamos esté tiempo a solas para conocernos mejor, solo éramos nosotras dos en nuestro propio mundo.

El trabajo está muy bien, Becky me apoyaba en todo, realmente solo iba un rato, según Becky era para qué no me fuera a abrumar, pero ella es tierna cada segundo que pasábamos a solas era una experiencia diferente, posiblemente no sabría decirte cuántas veces hemos hecho el amor en una sola semana, pero por dios... cada vez se parecía a una adicción.

Hoy ella parecía un poco inquieta, incómoda y me hacía sentir mal, estuvo todo el día encerrada en su oficina y me quería acercar para ver si la podía ayudar.

-¿Inglaterra?, ¿estás loco? -escuche. Rebecca hablar furiosa.

¿Inglaterra?, ¿qué significa eso?

-No, no, tengo familia aquí. -ella parecía estar desesperada.

Posiblemente esto sea algo grosero, escucharla de forma secreta...

¿Qué sucede?

-¿No habrá tiempo para qué? -pregunto ella, ahora parecía preocupada.

-Pero... -ella ya parecía rendirse. -¿De verdad quieres qué vaya?.. necesito arreglar algunas cosas...

¿Se va ir a Inglaterra?

Últimamente ella ha estado bastante estresada y nerviosa con algunas cosas, aunque no le he preguntado directamente.

-¿Vas a estar bien una semana más? -preguntó. -Dame ese tiempo... por favor soporta... yo... te... -no terminó la frase y eso me pareció extraño.

¿Iba a decir te amo?

Escuche a Rebecca derrumbarse en su asiento y decidí entrar después de un momento.

-¿Cómo estás? -le pregunté tímidamente, mientras me acercaba a ella, Becky estaba sentada en su gran silla de trabajo, tenía los ojos cerrados y su expresión era de dolor y preocupación.

-Bien... solo algo estresada. -contesto simple, mientras yo suavemente le daba un masaje en sus hombros, realmente estaba tensa.

-Recuerdo qué cada qué regresabas del trabajo tarde te sentabas en está silla y mirabas lo qué harías al siguiente día.

-¿Recordaste? -me preguntó, sus ojos se abrieron y estaban con un hermoso brillo.

-Cosas muy leves... -contesté sonrojada, teníamos tiempo sin hablar sobre ésto.

-Ya no soy tan desconocida, me alegro... -contesto sin pensar y eso la hizo reaccionar al no escuchar respuesta mía. -Lo siento, no pensé, estoy feliz... de verdad estoy feliz... -ella se levantó para tomarme en sus brazos. -Te amo... -dijo susurrando en mi oído, me hizo estremecer.

-Esta bien, no estoy enojada... -contesté, para darle un suave beso.

-Discúlpame... últimamente no han sido buenos días...

-¿Puedes contarme? Sabes qué te escucharé, y te apoyaré en lo qué pueda. -dije mientras le acariciaba su rostro, ella suspiro pesadamente y sujeto mi mano para llevarme a un mueble que tiene en su oficina.

-Mi padre... últimamente se ha comunicado conmigo. -empezó a hablar mientras sostenía fuertemente mi mano.

-Pero nunca has tenido buena relación con ellos.

-¿Eh? -ella me miró sorprendida, y me di cuenta que lo dije sin pensar, fue una respuesta automática.

-No tienes fotos con ellos o algo así... -dije, aunque parecía una excusa, absurda, ella me miró con una intensidad, me estremecí...