Rebecca Amstrong
Había llegado a Inglaterra después de 13hrs de jodido viaje, me sentía desesperada, necesitaba saber de Freen, de mi papá...
De todo, la pase muy mal en el viaje, no descansé, solo estaba preocupada, necesitaba aterrizar pronto o me volvería loca.
-Hola amor... -marqué a Freen, no recordando la diferencia horaria qué había de aquí a Tailandia.
-Hola cariño... -la escuché bostezar, posiblemente estaba durmiendo junto a Song, escuchaba su respiración.
-Lamento levantarte...
-No... está bien, esperaba tu llamada. -dijo mientras escuchaba qué caminaba fuera de la habitación de Song.
-¿Cómo estás?, ¿todo fue bien?
-Si... no paso nada, fue sencillo testificar, Heidi me intentó intimidar pero Engfa y Nop me ayudaron mucho...
-¿Entonces todo acabó?
-Para nosotras si... -contesto y la escuché sonreír.
-Te extraño... -le dije, la escuché reír bajo.
-Rebecca solo hemos estado separadas medio día...
-Eso es demasiado para mi... -contesté entre risas, el piloto me miraba curioso.
-Por dios... -estaba segura de que se había sonrojado. -Song también te extraña.
-Yo también a ella...
-¿Acabas de llegar a Inglaterra? -pregunto mientras la escucha intentar no dormirse, me pareció divertido.
-Si... apenas y voy a bajar del avión...
-Todo estaré bien cariño, aquí todo terminó y cuándo regreses podremos iniciar completamente de cero, sin temores, sin dolor.
-Eso suena tan bien.
-Te amo... -dijo, y solo sonreí cómo idiota.
-Te amo Freen... te dejaré dormir, te llamaré en una hora más prudente.
-Cuando quieras babe, siempre estaré esperando tú llamada.
-Voy a bajar... te amo... -y colgamos las llamada.
Ella necesita descansar, sé que el juicio posiblemente la haya agotado...
Me sentía más tranquila, al saber qué todo fue bien, sin problemas, ellas dos estaban en mi casa durmiendo...
Todo estaba bien... en mi hogar...
Ahora faltaba ver qué sucedía aquí...
Bajé del mi avión privado, ya había un auto esperándome, estoy segura qué todo esto fue por Nop, llegué directamente al hospital encontrándome con mi madre, ella se veía mayor, se veía cansada, pero seguía siendo la hermosa mujer qué me dio a luz.
Seguía teniendo ese brillo tan peculiar.
-Hola mamá... -la saludé, ella me miró sorprendida y me dio una cachetada. -¿Pero qué...
-13 años Rebecca Amstrong, 13 años desde qué te fuiste. -lagrimas brotaron de sus ojos, se lanzó sobre mí abrazándome tan desesperada de sentir el toque de su hija.
-Perdonamé mamá... -dije mientras le correspondía el abrazo.
-Dios hija... perdóname por ser tan débil... por no defenderte... -habló en lagrimas, yo solo la abrace más fuerte, mi madre estaba verdaderamente feliz de verme...
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Te amaré por siempre
RomanceRebecca Armstrong empresaria reconocida en todo su país, una persona qué perdió al amor de su vida, qué todo le parecía un infierno desde qué no la tenía a su lado. Una pequeña sonrisa la hizo tener un pequeño rayo de luz, un rayo de esperanza, y le...