Rebecca Armstrong empresaria reconocida en todo su país, una persona qué perdió al amor de su vida, qué todo le parecía un infierno desde qué no la tenía a su lado.
Una pequeña sonrisa la hizo tener un pequeño rayo de luz, un rayo de esperanza, y le...
-¿Estas bien hija? -me pregunto mi mamá al verme tan nerviosa.
-¿Es normal sentirse así? -estaba a punto de entrar a la hermosa ceremonia preparada por nuestra renovación de votos.
-Bueno, es casarse de nuevo y ustedes se aman mucho, simplemente son tus nervios de volver a ser su mujer.
Hoy era nuestra ceremonia de renovación de votos, realmente decidimos hacer algo bastante íntimo, en nuestro lugar favorito...
La playa...
-¿Vas a dejar esperando más a Rebecca? Creo qué ya piensa que te arrepentiste. -bromeo mi mamá, la miré asustada. -Bromeo hija, ven vamos. -me tomó del brazo, para empezar a caminar hacia el altar...
Rebecca estaba hermosa con un traje blanco mirándome con unas lágrimas, mientras nuestros familiares y amigos más íntimos nos recibían con una gran alegría.
Nuestra hija Song nos miraba orgullosa, ella era la más feliz de ver a sus dos madres unidas...
-Te entregó nuevamente a mi hija, para qué la hagas feliz, y sigan cumpliendo sus sueños y sus metas juntas, amala y cuídala, sean esa hermosa familia que tanto le has costado volver a tener. -dijo mi mamá, Rebecca me estaba mirando atentamente sus ojos demostraban un destello qué jamás había visto en ellos. Asintió levemente, Becky me tomo firmemente.
-Eres la mujer de mi vida... -susurro, la mire...
Ella era tan perfecta...
Hoy volviamos a decir nuestros votos y más de una vez nuestras voz se quebró...
¿Cómo expresar todo el amor que sentimos en tan pocas palabras?
-Prometo seguir tomando tu mano sin importar nada, ser tu cómplice en todo, ser esa amiga qué necesitas, ese amante qué esta para ti, ser la mejor madre para nuestra hija, ser la persona en la qué te apoyes, amarte hasta la eternidad, hasta mi último aliento. Freen Chankimha te prometo mi vida. -Becky dijo primero sus votos, yo simplemente era un mar de lágrimas, la argolla se deslizaba en mi dedo suavemente, las dos estábamos temblando...
-Rebecca Armstrong yo te prometo ser siempre tuya, luchar contigo hasta el final, prometo abrigar tus noches frías, te prometo mis sonrisas, mis lágrimas, todo de mi, te entregó todo, te prometo mi eternidad... -mi voz se entrecortaba, mis manos temblaban, justo colocando su anillo.
Nuestro amor no se puede expresar con simples palabras, nuestro amor va más allá de eso.
Nos amabamos, y nos seguiremos amando hasta la eternidad...
Nos amaríamos por siempre...
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