Rebecca Amstrong
-Pensé qué no ibas a estar aquí... -dije mientras salía del baño, Freen estaba sentada inquieta en la cama. Se había cambiado y bañado, supuse qué fue en el baño de invitados.
¿Había tardado tanto?
-¿No te secaste bien? -pregunto mientras me observaba intensamente, llevaba mirándome así toda la noche y eso me hacía perder el control...
Realmente he estado toda la noche intentando mantenerme serena a su lado, pero me era imposible no querer tocarla más... llegar a más... pero debía ser paciente...
-Eh... es qué me olvide de mi camisa... -dije, ella se acercó a mí y tomó una toalla, la miré confundida.
-¿Eres una niña? -habló cómo un regaño, y me empezó a secar ella, yo me quedé sorprendida.
-¿Tantas ganas de tocarme tienes? -bromee y ella simplemente me dio un golpe suave.
-Idiota... -dijo para alejarse y traer la pomada.
-Me agrada ésto, realmente es una costumbre. -me senté en la cama cómo siempre.
-¿Te gusta?
-Todo de ti me gusta... -contesté, y ella se sonrojo.
-Han mejorado tus golpes...
-Si... me siento mucho mejor... -cerre los ojos para tener mi completa atención en su hermoso toque, aunque de pronto solo sentí cómo su suave mano empezó a recorrer con delicadeza mi abdomen... ella subió su mano hasta rozar mis pechos haciéndome estremecer.
¿Me quiere hacer perder el control?
-Becky... -susurro, y yo abrí los ojos, y mi vista era inexplicable, ella me miraba con un intenso fuego...
-¿Qué sucede? -trague saliva, estábamos frente a frente y eso era peor...
Rebecca tienes qué controlarte...
-Sabes... estoy segura qué con tú antigua Freen capaz hasta se hablaban solo con la mirada... -ella se sentó encima de mi.
-Joder... -dije bajo.
Entonces no era solo mi pensamiento...
-No sabes lo qué siento... -habló mientras acariciaba mi rostro suavemente.
Ahora yo tenía miedo... no quería cagarla... ella no me conoce...
-Freen no creo... -ella me cayó, dándome un beso sin control, jadee ante el, ella presionó su cuerpo con el mío. -Espera...
-Se qué no recuerdo... ni siquiera debería repetirlo... pero quiero sentirte Becky... -dijo para abrazarme el cuello, sostuve su cadera con delicadeza.
-No quiero abrumarte...
-¿No quieres tocarme? -dijo con tristeza...
-Por supuesto qué quiero... desde el primer día... -dije con unas inmensas ganas, estaba dando todo de mi para no hacer alguna estupidez...
Si fuera por mi... yo la hubiera hecho mía desde el primer día qué regreso a mi vida...
-No tenemos que apresurar las cosas... pueden ser a tú ritmo.
-¿No tienes deseo ya sobre mi? -dijo con una voz sexi, y yo estuve apunto de gemir al sentir su mano sobre mi entrepierna...
-No quiero arruinarlo... -susurre en su oído, la sentí estremecer sobre mi.
-Pero quiero qué lo hagas...
-Freen... -iba hablar pero ella me volvió a robar un beso de manera desesperada... la alejé y la escuche quejarse, la mire a los ojos y le sonreí.
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Te amaré por siempre
RomansaRebecca Armstrong empresaria reconocida en todo su país, una persona qué perdió al amor de su vida, qué todo le parecía un infierno desde qué no la tenía a su lado. Una pequeña sonrisa la hizo tener un pequeño rayo de luz, un rayo de esperanza, y le...