Rebecca Amstrong
Día siguiente, primer día de escuela de Song.
-¿Me vas a llevar siempre mi Becky? -pregunto Song inquieta, la llevaba en mi automóvil a su escuela.
-Bueno cada qué pueda, intentaré qué sea casi siempre... -contesté un poco dudosa, Freen me acompañaba al frente, era cómo si fuera un sueño, mi esposa a mi lado y mi hija atrás.
Era algo curioso pero muy hermoso.
-Rebecca te va a llevar cada qué pueda Song, ella trabaja debes entenderlo.
-Mami...
-Esta bien Freen, no va hacer eso un problema.
-Rebecca hemos hablado sobre eso, debes dejar de ser tan mimosa a mi hija.
-Lo qué usted diga señorita. -dije sonriendo, habíamos llegado, me baje abrí la puerta de Freen y baje a la pequeña Song.
-¿Estás lista?
-Estoy nerviosa... -contesto Song tímida.
-Ven vamos, a ver si nos encontramos con Margaret y entran juntas.
-¡Si! -contesto un poco más animada. Sostuve su manita fuertemente y Freen caminaba a mi lado.
-¡Rebecca! -me gritaron lo qué me hizo voltear, sonreí al ver a Engfa con su pequeña hija.
-Hola Engfa. -la saludé más animada de lo qué debería, Freen se tensó al escuchar la voz de Engfa lo que me hizo confundir un poco.
-¡Margaret! -la pequeña Song saludo a su amiga, las dos estaban felices de verse.
-Justo a tiempo Engfa... -Freen estaba a mi lado pero solo nos veía.
-¿Song está nerviosa?
-Si, la verdad si... pero me alegra verte, por cierto gracias por lo del otro día.
-No te preocupes, lo hice con gusto.
-¿Lo del otro día? -dijo Freen, haciéndome tensar.
-Oh bueno... ese día qué no llegué a casa me quedé con ella...
-Lo se, ella me habló. -me contestó cómo si fuera lo más obvio del mundo.
-Bueno supuse por todos los mensajes qué dejaste qué estabas preocupada. -le contestó Engfa a Freen.
-Eh...
-Gracias por decirme dónde estaba. -dijo Freen en tono seco.
¿Estaba enojada?
-Bueno voy a despedirme de mi hija... -Engfa se alejó de nosotras, sentía qué Freen estaba un poco enojada.
-Cierto... inscribí a Song con mi apellido. -le dije olvidandome por completo de ese tema.
-Lo hablaremos mejor en casa, pero supongo qué a Song no le molestará, nunca la asenté...
-Si... lo sabía, lamento hacerlo sin avisarte...
-Tranquila Rebecca... pero debemos decirle a Song para qué sepa cuándo le llamen. -dijo para llamar a la princesa.
-Oye princesa, se me había olvidado decirte algo. -comencé a hablar.
-¿Qué paso?
-¿Recuerdas cuando te rescaté? -la pequeña asintió confundida.
-Para qué estuvieras a mi cuidado, tuve qué darte mi apellido. Así qué bueno... eres básicamente mi hija...
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Te amaré por siempre
RomanceRebecca Armstrong empresaria reconocida en todo su país, una persona qué perdió al amor de su vida, qué todo le parecía un infierno desde qué no la tenía a su lado. Una pequeña sonrisa la hizo tener un pequeño rayo de luz, un rayo de esperanza, y le...