Pasó ya dos semanas desde qué Song llegó a mi vida... aunque estás fechas eran muy dolosoras para mi.
Realmente nos llevamos muy bien y pasamos bastante tiempo juntas, cómo madre e hija, eso me daba alegría...
Hace bastante tiempo que no me sentía así...
La pequeña Song parecía más feliz, aunque en las noches algunas veces tenía pesadillas. Nunca me ha contado de qué tratan, solo pide qué le canté esa misma canción qué tanto amaba su madre, para luego quedarse dormida junto a mi.
Nam, Irin y Nop, vienen a visitarme bastante seguido para jugar con Song o solo pasar un buen rato.
Todo mejoraba, todo estaba bien...
-¿Estás segura qué quieres estar sola? -me pregunto Nam, había llegado a la casa, yo se lo había pedido, ella sabía qué día era hoy y eso le preocupaba, cada año desde qué ella no estaba me aislaba de todos...
-Si, solo un rato, necesito hacer algo. -dije mientras agarraba mis cosas para salir.
-Mi becky, ¿no puedo ir contigo? -preguntó la pequeña timida, sonreí se veía bonita, verla siempre me hacía recordarla.
-Hoy no pequeña, pero te traeré un regalo.
-¿Regalo?
-Algo qué te va gustar, tranquila, tía Nam te va a cuidar.
-No quiero, quiero estar contigo.
-No me voy a ir lejos, necesito ir sola, en algún otro momento yo te llevaré conmigo.
-¿Por qué ahorita no?
-Por qué eres pequeña. -dije bromeando, pero al parecer eso hizo enojarla más.
-Quiero ir contigo.
-Song es algo qué debe ser Becky sola, no te preocupes si se va ahora no va a tardar. -dijo Nam intentado ayudarme.
-Ven Song. -le dije para agacharme y estar a su altura. -Regresare pronto, no quiero qué Nam me diga qué fuiste grosera, eso no es digno de una niña tan hermosa cómo tú, es algo personal lo qué haré hoy y necesito hacerlo sola, pero ten por seguro qué en algún otro momento me vas acompañar. -dije muy sincera, mientras le acariciaba el cabello.
-Regresa rápido... -dijo, y sonreí, ella me entendía, era una niña muy audaz, le di un suave beso en la frente y me levanté para irme.
-Nos vemos en un rato Nam, si llega a marcar Nop dile qué solo me mandé la información por mensaje. -me despedí y tome mi auto para empezar a manejar.
8 de agosto...
Su cumpleaños...
Han pasado 5 años desde qué no lo celebramos juntas, desde qué ya no puedes hacerlo...
Cada año en éste día voy a visitarte... a pasar un largo rato contigo, quisieras qué fuera a mi lado, pero no...
Solo soy yo... mientras te habló con mi corazón destrozado...
-Realmente pensé qué ya no vendrías... -llegue dónde era su tumba, pero había alguien más.
-Buenas tardes... un gusto volverla a ver.
-No seas tan cordial, yo no te quiero ver. -dijo firme la señora. La qué antes era mi suegra...
Nunca le caí bien, pero cuándo veía qué su hija estaba feliz junto a mi empezó aceptarme, hasta ese día...
-¿Qué haces aquí? -me preguntó sin mirarme.
-Siempre vengo. -dije para acercarme a ella, estabamos las dos juntas, ella se veía más mayor y más débil...
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Te amaré por siempre
RomanceRebecca Armstrong empresaria reconocida en todo su país, una persona qué perdió al amor de su vida, qué todo le parecía un infierno desde qué no la tenía a su lado. Una pequeña sonrisa la hizo tener un pequeño rayo de luz, un rayo de esperanza, y le...