Aquella voz que me llamaba... Aquel tono... No había ninguna duda, pero ¿Qué hacía ella aquí? ¿Por qué justamente ahora tenía que venir a buscarme?
- ¿¡Keke!? *sollozo* - me dije en un susurro antes de escabullirme a ocultarme tras un árbol -. (Por favor... ¿Por qué justo ahora? No quiero que me veas en este estado tan patético)
- ¡Sumire! *jadeo* ¿Sumire, dónde estás? - preguntaba mientras miraba hacia todos lados -.
- (Por favor vete, vete... No podré aguantar mucho tiempo en silencio) - pensaba mientras mi vista era nublada a cada segundo por las lágrimas que brotaban de mis ojos -.
- *suspiro* Juraría que la vi irse por aquí...
- (¿Qué diablos haces aquí? El baile ya debió empezar... Aquella chica que vi debe estar esperándote) *sollozo*
- Me pregunto para quién habrá comprado estás... - se pregunta mientras en sus manos veía el ramillete que dejé caer antes de salir corriendo -.
- (¡Idiota! ¡Sumire estúpida! ¿¡Cómo pude dejar eso allí!?) *sollozo* (Con razón ella sabía que salí corriendo...)
- ¿Acaso alguien la habrá rechazado? - se pregunta mientras veía aquellas flores con una expresión amarga -. S- Si ese es el caso juro que esa chica me las va a pagar... ¡Keke no la perdonará!
- (Por favor... No es momento de ser adorable ahora ¿No ves que si eres así solo lloraré más fuerte?)
Pensé que ella se iría, pero en su lugar solo se arrimó en uno de los stands que ahora estaba vacío; contemplando el ramo mientras sus ojos se cerraban ligeramente, como si le lastimase el verlos.
- Haya sido lo que haya sido, que suerte tiene la chica que iba a recibir estas flores... - su tono de voz era algo nostálgico, como si anhelase algo en secreto mientras hablaba -. Son hermosas... *sonrisa* Isópodo gigante, tienes unos gustos muy buenos... ¿Cómo tan siquiera alguien podría haber rechazado un regalo tan lindo?
- (¡Ya basta! ¡BASTA!) *sollozo*
- S- Si hubiesen sido para mí e- entonces quizás- - iba a decir algo más pero entonces una chica llegó corriendo, llamándola con prisa -.
- ¡Keke! *jadeo* A- Al fin te encuentro...
- ¡Oh! E- Eres tú jaja... - responde nerviosa mientras dejaba el ramo de flores sobre el stand -. Q- ¿Qué ocurre?
- Ryo te está esperando en el gimnasio para el baile. S- Se la veía bastante preocupada al ver como saliste de repente, creo que piensa que hizo algo malo
- ¿¡Qué!? N- ¡No! Para nada jaja... E- Es solo que bueno, y- yo estaba buscando a... - entonces regresó su vista al cielo estrellado, observando con un dejo de tristeza antes de completar lo que iba a decir -. *suspiro* Ahora regreso al baile...
Ella realmente salió solo por buscarme a mi... Pensar en aquel detalle hacía que la esperanza se aferrase a mi corazón, en un intento torpe por pensar que tal vez ella también sentía lo mismo que yo. Era injusto, no podía permitir que eso pasara cuando absolutamente todo estaba en mi contra. Si dejaba que la fe volviera a nacer, solo iba a lastimarme más al final.
- ¿¡En verdad!? ¡Qué bien! *sonriendo* Ryo no ha parado de hablar sobre ti desde el día en que te conoció en su primer concierto ¿Sabes? *risita* Para ella es como un sueño el que la hayas invitado a bailar. Ta- Tal vez sea muy apresurado, pero ella ha estado enamorada de ti por mucho tiempo así que... Co- Como su amiga quería decirte... Dale una oportunidad ¿Sí? Es una buena chica y creo que realmente podrían verse muy lindas juntas...
ESTÁS LEYENDO
Te odio, sabes?
RomanceLos últimos días de preparatoria están cerca y aunque para ese entonces casi todas las estudiantes de Yuigaoka están satisfechas con lo que han logrado y emocionadas por lo que está por venir; hay dos chicas que no pueden pensar igual. ¿Podrán Keke...