DIGNO DE TU AMOR [ King y tu]

CAPÍTULO 15

Narra _____

El sol caía lentamente por el horizonte, cuando llegamos a las afueras del bosque después de dos días de camino.

—Bien, estamos aquí, bienvenida. —King apartó unas grandes hojas y tuvimos una perfecta vista del bosque, bañado por los últimos rayos de sol.

Un grupo de hadas pasaba por ahí, y enseguida se percataron de nuestra presencia.

—¡Rey Hada Harlequin!, ¡Ha vuelto! —gritó uno de ellos, desde la distancia.

—Hola Pora— respondió King, —¿Qué hacen tan tarde en las afueras?

—Vinimos por algunas moras, ¡Hoy haremos una fiesta! —expresó el pequeño, mientras se terminaba de acercar a nosotros. —Oh, hola señorita— me saludó apenado, cuando se percató de mi presencia.

—Hola— sonreí. —Buenas tardes a todos— dije cuando el resto del grupo se acercó y ellos me respondieron el saludo de manera alegre.

—Amigos, ella es _____, mi novia— me presentó King.

—Es un gusto conocerlos— dije.

—El gusto es nuestro— respondieron al unísono.

—Llegaron justo a tiempo para estar en la celebración— comentó Pora, bastante feliz — vamos al gran árbol, ya todo está listo— se colocó detrás nuestro e inmediatamente comenzó a empujarnos para hacernos avanzar— ¡Andando! —parecía muy emocionado.

—Tranquilo, ya vamos...—lo tranquilizó King. —Ven aquí— me tendió su mano para subirme de nuevo en Chastiefol y dirigirnos al centro del bosque.

Una vez que llegamos, él volvió a presentarme con todos y yo amé la manera tan acogedora en la que fui recibida.

La fiesta había comenzado, nos encontrábamos en un área abierta junto al tronco, sobre unas de las enormes ramas del gran árbol. Había luces adornando la estancia. Un grupo de hadas, se encargaban de ambientar el lugar tocando instrumentos musicales. Una gran variedad de platillos a base de frutas exóticas y verduras se repartían sobre la extensión de una larga mesa rectangular.

Las hadas bailaban, cantaban y charlaban animados. Los más pequeños correteaban y jugaban entre sí, por sobre nuestras cabezas. Gerheade, King y yo, nos encontrábamos sentados con copas con una mezcla de licor y moras que hicieron con la fruta que trajo Pora y he de decir que les había quedado bastante bueno.

—¡Venga a bailar con nosotros Rey Hada! — dos niñas jalaron a King de sus brazos hasta que lograron levantarlo y aceptó ir con ellas luego de que nosotras lo alentáramos a ceder.

Mis ojos lo siguieron en todo momento.

Otro par de niñas se les sumo e hicieron una rueda a su alrededor mientras bailaban, King sonreía soltando una que otra risa mientras les seguía el ritmo, bailando en medio de ellas.

—Hace mucho no veía a su majestad tan animado. —la voz de Gerheade me hizo apartar la vista para centrarme en ella.

—¿De verdad?

—Llevaba años decaído, y aunque siempre mostró una sonrisa, lo conozco demasiado bien como para saber que era forzada, también entiendo que se haya guardado lo que le atormentaba para no preocuparnos— continuó, sin despegar la vista de King —Sin embargo, desde la última vez que vino, lo noté más alegre y hoy está de mejor humor. Normalmente batallan mucho más para convencerlo de integrase por completo a las fiestas, pero en esta ocasión, fue demasiado fácil—sonrió.

—Se ve que se divierte bastante, con nosotros suele ser más penoso a la hora de bailar— comenté regresando mi vista hacia King. Él cargaba en sus brazos a la más pequeña del grupo mientras giraba sobre su eje, la pequeña hada gritaba de alegría y reía divertida.