DIGNO DE TU AMOR [ King y tu]

CAPÍTULO 16

Narra King

El dolor punzante en la cabeza, me hizo despertar. Abrí los ojos y reconocí mi habitación del bosque. El peso extra en mi brazo, me hizo consiente de la persona que dormía recargada en mi pecho.

Su respiración calmada me hacía cosquillas en la piel.

Acerqué mis labios a su frente, y deposité un beso en ella. ­­______ comenzó a moverse y sus ojos se abrieron.

—Lo siento, te desperté— dije en un susurró.

—Descuida... buenos días— respondió perezosamente mientras sonreía. —¿Cómo amaneciste?

—Mm me duele un poco la cabeza— respondí, haciendo una mueca.

—No me sorprende debido a la cantidad de alcohol que ingeriste— se burló.

—No pude evitarlo, esa bebida sabía muy bien— me defendí.

—Es verdad, deberíamos prepararla algún día en la taberna.

—Sí, sólo procura detenerme después del sexto vaso.

Ella rio por mi comentario. —Lo intentaré, pero promete no ponerte de necio— bromeó.

—Umm, eso estará difícil— dije, siguiéndole el juego.

Después de un rato, entre platicas triviales y una que otra broma, nos arreglamos para bajar a desayunar, encontrándonos en el comedor, a una Gerheade con resaca quejándose por la luz del sol, prometiendo no volver a tomar y culpándonos a todos por dejarla beber tanto.

—Muy bien, hoy conocerás el bosque— le dije a _____, una vez que estuvimos fuera, después de haber logrado escapar de los reclamos de Gerheade. —¿A dónde quieres ir primero?

—Ayer vi un lago desde tu habitación, me gustaría ir ahí— respondió después de analizarlo por un momento.

—Bien, sube, llegaremos en un minuto si vamos sobre Chastiefol— la ayudé a subir y nos dirigimos allá.

Una vez ahí, la ayudé a bajar y enseguida se dirigió a la orilla del lago. Pude notar como las expresiones en su rostro cambiaban, comenzando con curiosidad, seguido de la confusión y detrás de esta, una expresión de asombro, para al final, terminar emocionada. Estaba maravillada por lo que tenía frente a sus ojos.

Y puedo entenderla, el lago ofrece una vista preciosa, las aguas cristalinas reflejan los frondosos árboles que se encuentran a su alrededor, y si pones un poco de atención, podrás notar la gran cantidad de peces de diferentes colores que viven en él, y claro está, que no es un lago común, sus aguas tienen propiedades curativas casi instantáneas, realmente es una maravilla.

—Se ve igual de increíble de día, tanto como de noche— comentó, fascinada.

—Lo es, aunque mi favorita sigue siendo la vista nocturna— respondí— los peces desprenden una especie de luz y el lago parece brillar.

—¿Por qué no noté eso anoche? —preguntó confundida.

—Porque es una luz muy tenue, que sólo puede apreciarse a un par de metros.

—¿Podemos venir en la noche? — parecía entusiasmada —Me gustaría ver eso.

—Claro que sí— acepté, dándole un beso en la mejilla.

Ella sonrió en mi dirección, pero enseguida regresó su vista al agua, parece que realmente había llamado su atención.

Por mi parte, me dediqué a observarla. Aún me sorprende lo sincera que es con sus emociones. Cuando algo no le gusta, se nota, y cuando algo le gusta, se nota mucho más. Es una persona que expresa abiertamente lo que siente sin reprimir nada, y eso es algo que adoro y le admiro, pues no todos somos los suficientemente valientes como para mostrarle al mundo nuestra verdadera esencia.