XVI. Espinas que forjan el camino.

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Sakura Haruno vs Kabuto Yakushi.

Sakura observó estupefacta la pantalla, luego dirigió una mirada a Kabuto, quien se alzó los lentes dándole una sonrisa de medio lado. Cada segundo que pasaba parecía una eternidad, mientras los latidos de su corazón resonaban en sus oídos, marcando el ritmo acelerado de su pulso. La mente luchaba por asimilar la información recibida, tratando de encontrar un equilibrio entre el asombro y la incredulidad.

¿Cómo podía ser semejante suceso? Y es que desde que Kabuto no renunció debió saber que algo iba tremendamente mal.

—Todos los demás tienen que subir, los únicos que quedarán en la explanada serán los combatientes. —pidió Hayate, sacando de los pensamientos a Sakura.

Naruto y Sasuke permanecieron unos instantes detrás de Sakura, observándola con atención. La delicada figura de la chica parecía demasiado frágil, como un cerezo en plena floración, sus pétalos a punto de caer con la más mínima brisa. Naruto sentía una inquietud en su interior, una preocupación que amenazaba con hacerse visible en su rostro, pero se esforzaba por ocultarla. Él era el sol radiante que brillaba sobre el cerezo, y no quería que su sombra se reflejara en Sakura, quien ya estaba lo suficientemente tensa por su próximo enfrentamiento con Kabuto.

Los labios de Naruto se apretaron en una fina línea, conteniendo las palabras que amenazaban con salir de su boca. Sasuke lo observaba de reojo, percibiendo su lucha interna. Una sonrisa forzada se formó en los labios de Naruto, aunque su entrecejo se mantenía arrugado por el malestar que estaba experimentando. Decidió dar unos pasos hacia adelante, acercándose a Sakura y tomando suavemente su hombro. La reacción de la chica fue instantánea, se tensó y volvió la mirada hacia Naruto.

—Sakura-chan, tienes una gran frente.

— ¡¿Ah?! ¿¡A qué viene eso, idiota!? —gritó ella, tomándolo por la chaqueta, ruborizada hasta las orejas, mientras que la otra mano era llevada a donde estaba su bandana. — ¿¡Por qué te estás metiendo con mi frente!?

Kakashi y Sasuke pusieron los ojos en blanco.

—N-No, no Sakura-chan, espera antes de matarme. —pidió él, con lágrimas en los ojos al ver la furia de Sakura. Ella lo zarandeó un par de veces antes de dejarlo explicarse — ¡Eso no es lo que quise decir!

Neji, que había estado observando discretamente la escena, decidió ignorarlos por completo. Por otro lado, Gaara, que también había estado observando en silencio, desvió su mirada hacia Naruto y Sakura. Aunque no comprendía por completo la relación entre ambos, le intrigaba la forma en que interactuaban.

—Es que lo estabas pensando demasiado, Sakura-chan. —se explicó él, mareado de tanta sacudida. —Tiendes a hacer mucho eso cuando te sientes atrapada.

— ¿Eh? —Sakura pareció sorprendida por sus palabras, ¿Cuándo Naruto se había percatado de eso?

—Solo digo que viendo a Sakura-chan tan preocupada por pelear, cuando ella es realmente fuerte me pone de nervios. Sakura-chan, renunciar o preocuparte sin descanso no va contigo.

—Naruto.

— ¡La Sakura-chan que tanto adoro siempre va de frente ante cualquier situación!

Para Sakura el ver su sonrisa era como contemplar el amanecer en su plenitud, cuando los rayos del sol pintaban el horizonte con tonos dorados y anaranjados, llenando el cielo de una belleza incomparable. Sus labios curvados, como una sonrisa de gato, irradiaban una felicidad contagiosa, capaz de disipar cualquier sombra de preocupación en el corazón de Sakura.

La energía de Naruto se transmitió a Sakura como un poderoso impulso, disipando cualquier rastro de tristeza y pensamiento sombrío que había plagado sus ojos momentos antes. Una chispa de entusiasmo se encendió en su mirada, iluminando su rostro con una renovada determinación. ¡Que bueno que Kabuto no habría renunciado, así podría darle el puñetazo que tanto anhelo darle en su primera vida!

No me enamoraré en está vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora