Certeza

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Peter pudo notar como todo a su alrededor estaba obscuro, parecían estar en un cuarto de vacío. Dejó de mirar el extraño lugar para concentrarse en Miguel, quien estaba perdiendo fuerzas con rapidez. Como pudo intento recordar su poco conocimiento médico para atender a civiles, pero nunca había ayudado a alguien con un puto hoyo en el torso.



—¡¿Qué hago?! —Peter se agarró el pelo y tiró de el, completamente abrumado con toda la situación. El débil quejido de Miguel le hizo voltear hacía el moreno.

—Telaraña...—El pesado latido del corazón de Parker le impidió escuchar, por lo que se acercó a Miguel un poco.

—¿Qué dijiste? —Miguel apretó los párpados expresando silenciosamente el inmenso dolor que tenía. El mayor acercó su oído a los pálidos labios del latino.

—Mi telaraña, úsala como torniquete—Una vez termino de hablar, el moreno soltó un pesado suspiro.

—¡Si, okay!



Levanto el brazo de Miguel, sabiendo que tu telaraña era orgánica y provenía de él, estimulo un poco la muñeca del moreno hasta sacar suficiente seda, quien soltaba alguno que otro quejido por el dolor. Debía ser bastante abrumador. No sabían en que condición estaban sus órganos, pero esperaba que resistiera hasta que pudiesen conseguir asistencia médica.



—Oye, vas a estar bien ¿okay? —Al no obtener respuesta de su amigo empezó a entrar en pánico, para darle pequeñas cachetadas en el rostro, hasta que se digno a darle una mirada con aquel par de ojos rojizos— ¡No te duermas! —Miguel frunció el ceño, parecía querer decir muchas cosas, y Peter espero pacientemente a que ordenara sus ideas, intentando no pensar en los trajes de ambos, que ya estaban empapados con sangre.



—Si me muero...—El mayor palideció al escuchar a O'Hara.

—No, shhh, ¡no digas eso! —Inconscientemente, Peter empezó a acariciar el rostro de su amigo, quien parecía frustrado por que no le dejo terminar de hablar.

—Peter...

—Ya te dije, vas a estar bien, no te va a pasar nada.



Parker apenas podía sentir el latido de moreno, estaba acelerado, pero era débil. El color había empezado a abandonar la piel de Miguel, quien había perdido una gran cantidad de sangre. No sabía qué hacer, sabía que la única oportunidad para sobrevivir a esto era entrar a quirófano o tener una transfusión de sangre, su curación rápida no podía hacer mucho a estas alturas, le llevaría un tiempo, y si no conseguía estabilizarse podrían esperar lo peor.

No quería esperar lo peor. Se vio tentando a llorar, pero se obligo a permanecer calmado, intentando no contagiar su ansiedad a Miguel. Apenas podía mantenerlo despierto a esas alturas. El traje de O'Hara empezaba a parpadear, como cuando Miles lo lanzó en el cohete, por lo que busco si había alguna forma de desactivarlo, porque podía sentir como el moreno se empezaba a enfriar por la falta de sangre, y eso no iba a ser nada bueno.



—Miguel, ¿cómo te quito el traje? —Mientras más rápido pudiera darle calor con su propio cuerpo seria mejor. Por lo que el mismo empezó a quitarse los retazos de tela que aun seguían adheridos a el luego de la pelea. Miguel parpadeó unas cuantas veces, como si no entendiese la pregunta, estaba empezando a perder la conciencia.

—¿Qué?

—Concéntrate, ¿tiene algún botón o algo? ¿Puedes desactivarlo tu? —El moreno batalló un buen rato con su mente, hasta que pareció comprender de que se trataba la situación.

Endless dream-ParkHaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora