Endless dream-ParkHara

Apacible

La boca de Miguel estaba seca y la cabeza le dolía a punzadas, haciendo que le fuese difícil mantener abiertos sus parpados. Peter no estaba en mejor condición, se veía agotado, y aquella grasa extra que tenía se había esfumado. Ambos estaban visiblemente en una situación precaria. A estas alturas le parecía difícil dimensionar cuanto tiempo estuvieron en ese vacío. Pasaban el tiempo guardando energías, no pudo saber si pasaron minutos, horas o días. Porque a pesar de que se sentía como que habían pasado mucho tiempo encerrados en aquel lugar, no habían muerto aun por deshidratación o inanición. Es cierto que estuvieron bajo experiencias muy estresantes para su cuerpo físico y también mentalmente, pero si seguían vivos era imposible que hubiese pasado tanto tiempo.

Aún seguía preocupado por como estaría lidiando la sociedad arácnida con la amenaza pasada. ¿Sera que triunfaron? No tenía forma de saberlo, y aunque aquellos espacios en negro con los que ya se habían topado dos veces no le daban precisamente un buen presagio, al menos seguían existiendo...eso ya era algo.

—Mi... —Sus cavilaciones encontraron fin cuando la voz rasposa de Peter intento hablarle sin éxito, pues lo inundo un doloroso ataque de tos por intentar hablar con la garganta seca y áspera. Era evidente ahora para Miguel que necesitaban encontrar una salida. A este paso solo encontrarían la muerte.

—No hables—Intento pensar en cómo fue que se habían tele transportado la vez anterior, pero por más que quería recordar, todo fue muy espontaneo, solo tuvo un agujero absorbiéndolo y ya. Peter obedeció, viéndolo en silencio, como volvía a sumergirse en sí mismo otra vez.

Si tan solo pudieran encontrar otro. Pero no sabía que tanta extensión tenía ese espacio. Era por demás raro, completamente negro, pero con una fuerza gravitatoria que les mantenía en un "piso" inexistente. No se habían molestado hasta el momento en explorar más el lugar, porque era demasiado extraño y no hubo nada que pudiera darles una pista de las dimensiones del lugar. Al principio acordaron no moverse mucho, porque no tenían idea si ese lugar tenía un límite o final. Miguel lo describiría como algo similar a lo que hubo antes de la existencia de su universo.

Como humano había cosas que sabía que aún estaban fuera de su alcance y comprensión, contemplando infinitos abstractos y fuera de su propio tiempo mientras desempeñaba el papel de héroe de pocos, que realmente no había elegido, pero no le quedo de otra más que ejercerlo. Por eso cuando se encontraba con la obscuridad frente a él, no podía si no sentirse pequeño e insignificante, algo raro para él, siendo el tipo de hombre que era.

Estaba comenzando a tener una crisis, cuando escucho el quejido de Peter nuevamente, intentando llamarlo.

Le rompía el corazón verle así, impotente y sin poder sacarlos de esta situación. Si tan solo el estúpido aparato que construyo tuviese mejores piezas tal vez hubieran podido abrir otro portal, pero la maldita cosa dejo de funcionar inmediatamente.

Ahora lo único que podía hacer era esperar...

...

—Deben haber dejado una huella, algo, no es posible que desaparecieran tan fácil—Los pasos pesados y ruidosos hicieron eco en el laboratorio, mientras que el hombre sentado en la silla miraba con escepticismo al intruso en su espacio.