Fotos - Shadreen.

Capítulo diecisiete.

Eran las 4 am, Shadoune aún seguía despierto mirando la televisión sin interés, él ya podría jurar que estuvo unas cuantas horas solo viendo videos de YouTube, sacó su teléfono del bolsillo al sentirlo vibrar. Era una notificación de Spreen, no lo quiso abrir puesto a que supuso que si el osezno necesitaba ayuda lo llamaría.

Pero su mente creaba los escenarios más dramáticos posibles, ganándole la idea de que el contrario estaba en peligro y él no estaba haciendo nada para ayudarlo.

Abrió el mensaje, pero realmente no veía la pantalla de su teléfono, no deseaba verlo, aunque al final, su curiosidad terminó ganando.

“Creo que mi última bebida tiene algo, Shadoune vení por favor.”

Se tensó, ¿cómo podía estar seguro de que no caía directo en la trampa del osezno?

“ Shadoune vení, me siento mal. ”

“ ¿Eh? Escribes bastante bien como para estar mal. ”

“ Te necesito, por favor ”

“ Bien, voy. Si me estas mintiendo da por hecho que me tomo un vuelo a España de nuevo."

Suspiró con pesadez, levantándose de su comodidad para buscar un abrigo y ponerse sus zapatillas. Finalmente, salió de la casa, mientras iba bajando del ascensor intentó recordar la ubicación del lugar para pedir un auto, lo logró así que eso lo alegró.

Salió del ascensor quedándose en la recepción, hablando con la recepcionista por unos minutos, hasta que finalmente llegó el auto que pidió acercándose a este para luego subirse al confirmar que si era.

“ Shadou??? Tengo miedo, no sé dónde están ni los amigos de farfa ”

“ No le hablaste ya? Digo, a él le quedaba más cerca todo? ”

“ Él también se fue, solo quedaron sus amigos y si le hable pero no responde ”

“ Estoy yendo de todos modos. ”

“ Te amo mucho un montón demasiado ”

Shadoune rodeó de ojos, apagando su teléfono en lo que llegaba a su destino, no era demasiado tiempo de viaje, unos diez minutos, así que llegó más rápido de lo que pensó, sacando nuevamente su teléfono para escribirle al osezno.

“ Estoy acá, ¿dónde estás? ”

“ Voya salir espéram ”

Poco después sintió a alguien abrazándolo desde la espalda, no se inmutó. Volteó a ver al osezno quién no parecía estar bien con los ojos un poco hinchados.

— ¿Cómo te sientes? — Cuestionó Shadoune, acariciando suavemente el cabello del híbrido, este se aferró a las prendas del contrario olfateando.

— Mareado, quiero ir a… casa, llévame por favor. — Shadoune asintió, aprovechó que el auto aún no se iba para preguntarle si podrían hacer un viaje de vuelta, a su suerte accedió por lo que se sentó adelante con el conductor dejando a Spreen en los asientos de atrás.

Spreen se movía inquieto en su asiento, pero nadie mencionaba nada al respecto. Tanto el conductor como Shadoune hablaban de varios hasta llegar al gran edificio donde vivían.

Una vez llegaron el ente bajó del vehículo pagando todo al conductor, Spreen no esperó mucho para imitar a Shadoune, bajando y acercándose al contrario queriendo abrazarlo, este simplemente lo apartó y se encaminó hacia dentro del lugar.

Spreen bufó y lo siguió, subiéndose al ascensor junto con Shadoune quien parecía ignorar su presencia, miró el suelo con pena, sintiendo su cuerpo arder con deseo soltando un quejido.