Capítulo 1:

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- ¿Has vuelto con Manuel? –mi amiga se levantó y comenzó a caminar por la sala -¿Por qué?

- Me ha prometido que no volverá a engañarme –me encogí de hombros.

- Siempre te dice lo mismo y siempre lo vuelve a hacer –puso los ojos en blanco –No entiendo cómo puedes creerle. ¡Por favor! Abre los ojos de una vez, amiga...

- Lo quiero y sé que el también me quiere –suspiré –Voy a darle una oportunidad.

- ¿Otra? –se cruzó de brazos –No la merece. ¿Ya no te acuerdas que se acostó con otra tipa? –se sentó a mi lado y me cogió las manos –Yo no me olvido lo destrozada que estabas y todo lo que lloraste en mis brazos. Por favor, Marta, piensa bien las cosas.

- Lo he pensado un millón de veces –puse los ojos en blanco –Claro que me acuerdo de todo. Claro que me dolió muchísimo cuando me enteré que se acostó con ella, pero... lo quiero –le puse morritos –Estamos bien ahora. Me prometió que me quiere y que no volverá a hacerlo.

- Lo volverá a hacer –se encogió de hombros –Ya lo conocemos. No ha sido una vez, ni dos, las que te ha engañado con otra...

- Ya... No quiero hablar más del tema. Deberías alegrarte por mí –puse morritos –Estoy feliz, de nuevo...

- ¿Hasta cuándo? –me miró triste –Puede estar acostándose, ahora mismo, con otra tipa.

- Quiero confiar en él –susurré.

- ¡Qué voy a hacer contigo! –suspiró –Bueno, pero esta noche nos lo vamos a pasar genial.

- ¿Esta noche? –la miré sin entender.

- Sí, esta noche –me miró sorprendida -¿No te acuerdas? Me prometiste que vendrías conmigo a casa de Rodrigo.

Paula había conocido a un chico hace semanas y estaba súper ilusionada con él. Hablaban todos los días y habían tenido varias citas románticas. Entre medio de todo lo malo que me había pasado en estos últimos meses. Ella se había medio enamorado. Y estaba feliz por ella. Le había prometido acompañarla a una fiesta que daba él en su casa. Con todo el lío de Manuel no me había acordado.

- No creo que sea buena idea que vaya...

- ¿Qué estás diciendo? –se puso de pie –Me lo prometiste.

- Pero yo no estaba con Manuel –me encogí de hombros.

- Marta, no voy a permitir que me dejes tirada otra vez –se cruzó de brazos –Me prometiste que vendrías conmigo y lo harás. Vengo a buscarte a las ocho. Espero que estés lista y no acepto un no por respuesta –iba a negarme pero sólo asentí.

Ella se fue y yo llamé, por teléfono, a Manuel.

- Hola osito.

- ¿No es muy temprano? Estaba durmiendo –se quejó.

- Son casi las diez de la mañana, pensaba que estarías despierto...

- Pues no, estaba dormido. ¿Qué pasa? –parecía molesto.

- Esta noche voy a salir con Paula.

- ¿A dónde? Pensé que ibas a venir, a mi casa, para ver una peli.

- Le había prometido que la acompañaría a una fiesta que da un...

- ¿Una fiesta? –casi me gritó al otro lado del teléfono -¿Te vas a ir a una fiesta?

Siempre tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora