Al salir del trabajo Carlos me estaba esperando. Me subí en su coche y lo saludé con un beso. Al llegar a mi casa nos sentamos en el sofá.
- Tenía muchas ganas de verte, preciosa –me sonrió.
Mi móvil sonó. Lo miré y era un mensaje de Manuel.
- ¿Qué pasa? –me miró preocupado –No has puesto buena cara al mirar el móvil.
- Esta mañana vino Manuel a mi casa –suspiré –Quería que habláramos. Le dije que no teníamos nada de qué hablar pero...
- ¿Pero? –lo sentí tenso.
- Quiere que le dé una oportunidad.
- ¿Vas a volver con tu ex?
- No –suspiré –No lo sé. Me dijo que me lo pensara y que en unos días le dijera algo.
- ¿Te lo estás pensando?
- ¿Debería? –lo miré triste.
- Eso lo debes contestar tú. ¿Qué sientes por él?
- Lo he querido mucho pero ya no es como antes.
- Debería irme –se puso de pie –Necesitas tiempo para pensar en ti misma y decidir lo que quieres.
- Carlos yo...
- No pasa nada –me sonrió –Lo entiendo. Hablaremos cuando decidas algo.
Se fue. Me quedé sola. Rodeé mis piernas con mis brazos y me eché a llorar. ¿Por qué se lo había contado? Había intentado desahogarme con la persona equivocada.
Por la mañana llamé a Paula.
- Necesito hablar contigo. ¿Puedes venir a mi casa?
Y allí estaba mi amiga. Como siempre cuando necesitaba algo. Sentada en mi sofá con un café en las manos y dándome consejos.
- No te entiendo Marta –puso los ojos en blanco –Manuel te ha hecho, siempre, mucho daño. Vuestra relación no era una relación normal. Eso no es amor.
- Lo sé –suspiré.
- Carlos ha estado para ti desde que lo conociste en la fiesta. Te ha cuidado cuando te enfermaste. Te ha defendido cuando lo has necesitado. Y tú, prácticamente, le has dicho que no sabes si volver con tu ex o no. ¿Qué te pasa? –me miró molesta.
- No te he llamado para que me regañes o te enfades conmigo –la miré preocupada –Sé que la he cagado. Siempre me manda un mensaje de buenos días. Hoy no lo hizo...
- Te está dando tu espacio. Para que pienses y te decidas de una vez. ¿Tan difícil es? ¿Sufrir o ser feliz?
- No quiero sufrir –puse los ojos en blanco.
- Entonces Manuel tachado –suspiró –Llama a Carlos y habla con él.
- No sé lo que siento por Carlos –solté.
- ¡No me lo puedo creer! –se llevó una mano a la boca –¿Te está entrando miedo porque estas enamorándote de Carlos?
- Hablo en serio –suspiré –Estoy sintiendo cosas que no había sentido antes. Yo pensé que estaba enamorada de Manuel. Siempre lo he dicho. Pero por Carlos no siento lo mismo.
- ¿No estás enamorada de Carlos? –me miró sin entender.
- Ni yo misma me entiendo –me encogí de hombros –Creo que no estaba enamorada de Manuel.
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Siempre tú.
RomanceLlevo 5 años en una mala relación. Mi novio me ha engañado con muchas mujeres. Siempre me pide un tiempo, me dice que está confundido y no sabe lo que siente. Pero yo termino perdonándole todo y volviendo con él. He conocido a otro chico. Es simpáti...