Capítulo 2. [☑️]

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🩺🖤

-Buen trabajo, enfermera Han -la felicitó el Doctor.

Han y Harrison habían trabajado toda la noche en un medicamento que pudiese contrarrestar los efectos de las tintas que ocasionaron la parálisis facial del señor Lennon.

La enfermera sonrió con un leve sonrojo -Gracias, señor Harrison; pero puede llamarme Min. Soy Min Han.

-En ese caso, tiene el permiso de llamarme George, señorita Min -dijo el médico mientras acomodaba los recipientes de vidrio- Ahora vamos donde el paciente, aún tiene la mitad del rostro congelado.

Min Han se quedó maravillada ante el doctor, siempre había sido amable, pero sus alagos llenaban su corazón, la hacían sentir importante. Estuvo paralizada un segundo, tenía las mejillas rosadas y una sonrisa tonta.

-¿Señorita Min? -La llamó el doctor Harrison.

Min Han, todavía sonrojada, asintió y siguió al doctor Harrison hacia la sala de John Lennon. Al entrar, encontraron al caricaturista, con la mitad de la cara aún sin movimiento.

-Doctor Harrison, ¿alguna noticia? -preguntó Lennon con esperanza.

-Hemos estado trabajando en un tratamiento para contrarrestar los efectos de esas tintas tóxicas, John. Creemos que tenemos algo que te ayudará a recuperarte -explicó el médico, mostrando confianza en la solución que habían desarrollado.

Min Han, con determinación, entregó cuidadosamente el medicamento al doctor Harrison, quien procedió a administrárselo a John Lennon. La tensión en la habitación era palpable mientras esperaban ansiosos los resultados.

Después de unos minutos que parecieron eternos, John comenzó a sentir una ligera mejoría. Los músculos de su rostro, antes inmóviles, comenzaron a responder gradualmente al tratamiento.

-¡Doctor, está funcionando! - exclamó John con asombro, notando la mejoría en su expresión facial.

-Nos alegra que estés mejorando, John. Pero necesitas descansar y seguir con el tratamiento - aconsejó el doctor Harrison.

Min Han, observando la recuperación de John, sintió una mezcla de alivio y satisfacción por su contribución al proceso.

-Gracias, doctor Harrison, y gracias a usted también, señorita Min - expresó Lennon con gratitud.

George asintió con una sonrisa modesta -Es nuestro deber y placer ayudar a nuestros pacientes. Pero ahora, John, necesitas reposar para permitir que el tratamiento haga su efecto completo.

Después de asegurarse de que John estaba cómodo y en proceso de recuperación, el Dr. Harrison decidió tomarse un merecido descanso y dirigirse a "Jude's Cafe", la acogedora cafetería propiedad de su buen amigo Paul.

Al entrar en el café, el aroma de café recién hecho y el murmullo de conversaciones amigables le dieron la bienvenida. Paul, el dueño del lugar, saludó al doctor con entusiasmo desde detrás del mostrador.

-¡George, amigo! ¿Cómo va todo en el hospital hoy? -preguntó Paul con una sonrisa elegante característica de él.

-Todo bien, Paul. Hoy tuve que pasar la noche en el hospital, buscando un antidoto -respondió el doctor.

-Oh, -dijo Paul con compasión- Te prepararé un café, ¡Cortesía de la casa!

George sonrió con gratitud y vio como Paul se dirigía a la cocina, mientras tanto, se quedó pensando en lo que había hablado con Ringo, los gustos culposos.

¿Por qué se tenía que sentir culpable al sentirse atraído por los varones? Se preguntó ¿Por qué había que avergonzarse por eso?

Paul regresó y se sentó frente a George, notando la expresión pensativa en el rostro del médico.

-¿Todo bien, George? -preguntó Paul con preocupación.

George suspiró antes de decidir abrirse un poco más. -Paul, ¿alguna vez te has sentido atrapado, ocultando algo que eres?

Paul asintió con empatía. -Sí, George, todos tenemos secretos. Pero a veces, compartirlos con alguien de confianza puede hacer que el peso se aligere.

George miró a Paul, decidiendo confiar en su amigo. -Paul, soy gay. Nadie en el hospital lo sabe, y a veces siento que debo ocultarlo.

Paul respondió con una sonrisa solidaria. -George, eso no cambia absolutamente nada, sabes que yo soy bisexual y tampoco cambió nada; eso no te hace menos como médico ni como persona.

Paul se levantó y le dió a George una palmadita amistosa en la espalda, para después ir por el café a la cocina y traérselo de inmediato, llevándole también unas galletas a George.

-No hay ningún problema, amigo, que eso te quede claro -le dijo mientras le entregaba la comida- No tienes que pagarme.

George sonrió y vio como Paul se alejaba en silencio; comió rápidamente y se dirigió a prisa hacia el hospital.

De regreso en el hospital, George revisó el estado de Ringo, quien mostraba signos positivos de mejoría.

-Unos pocos días y podrás irte a casa, Ringo -avisó- No más Spacewar ¿Está claro?

Ringo río suavemente, captando la atención del doctor Harrison, quien encontraba una chispa especial en su paciente.

-Claro, doctor. -Respondió con una sonrisa.

-Llámeme George, por favor

Ringo asintió con gratitud. -Entendido, George. Gracias por todo.

Después de asegurarse de que Ringo estuviera cómodo, George se dirigió nuevamente a la habitación de John Lennon, donde Min Han continuaba brindando atención. Al entrar, encontró a John animado y con ganas de charlar.

-¡George, el mago de la medicina! ¿Cómo va todo? -exclamó Lennon con entusiasmo.

-John, parece que estás en camino hacia la recuperación completa. Estoy contento de verte de buen ánimo. Podrás irte a casa está noche -propuso George.

John sonrió emocionado. -¡Eso es genial, George! No veo la hora de salir de aquí y volver a mi vida normal.

George asintió con satisfacción. -Antes de que te vayas, ¿qué te parece si celebramos con una cena en la cafetería de la esquina? Es un lugar encantador y creo que te vendría bien un cambio de escenario.

-¡Claro, suena estupendo! ¿Vendrás tú también, Min? -preguntó John, extendiendo la invitación a la enfermera.

Min Han aceptó con gusto. -Por supuesto, estaré encantada de acompañarlos.

Con planes para la cena, George se aseguró de que todo estuviera en orden para el alta de John. Min continuó con sus deberes mientras George se ocupaba de los trámites necesarios.

Dr. Harrison • Starrison • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora