Confesión

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[ Le diste regalos hermosos y significativos, lo hiciste ver de lo que se perdería si no te aceptaba y sobre todo halagaste todo lo que formaba su orgullo. ¡Estás listo para firmar el amor con tu Lan! ]

— ¡¿Ya se acabo?! — gritó a los 4 vientos. — Pero, pero apenas me sentía seguro. — miró asustado a los conejos. — Entonces, ¿por qué tiene tantas hojas? — alzó el libro. — ¿De qué son? 

Hojas en blanco.

— ¡¿Qué?!

[ Es hora de que actues por ti mismo, una vez hallas completado este paso tendrás que volver y escribir tu versión en una de las hojas blancas. ]

— ¡Pero no estoy listo! — se estaba hiperventilando. — ¡Debe de haber algo más!

[ Suerte y gracias por amar a uno de mis Lan. ]

Atte: Madam Lan.

— ¿Ah? — el libro se cerró de golpe. — ¡No, no, no! No puede hacerme esto. — se levantó de golpe. — ¿Cómo te confiesas a alguien? ¡Esto no venía en las instrucciones!

Estaba desesperado. 

¿Por qué el joven está dando vueltas alrededor del árbol, mami?, preguntó un conejo bebé a su madre quien estaba riendo al ver la escena.

¡Mi pequeño algodón, el joven va a confesar su amor!

Wei Wuxian se detuvo inmediatamente al ver que todos los conejos se reían de él. 

— ¡No se burlen de mí! Les dí zanahorias y ¿así me tratan?  

Los conejos se preocuparon cuando lo vieron detenerse de golpe y agacharse abrazando sus piernas, entonces, los hipidos comenzaron. 

¡Wei Wuxian estaba llorando!

— No quiero, no quiero. 

Todos se acercaron a él rápidamente aglomerandose y frotandose en sus túnicas tratando de mantener la calma al ver que el llanto se hacía más fuerte. Pero no lograron nada más que empeorarlo.

—¿Por qué son tan buenos conmigo? — abrió sus brazos y apresó a algunos de los conejos. — ¡Los amo tanto, no me dejen! — era raro. — ¿Y qué pasa si dice que no? ¿Qué se supone que debería de hacer? — sacudio la cabeza. — No, ¡atrás pensamientos intrusivos!

Los conejos ahora querían escapar. 

Pasaron aproximadamente unas cuantas horas en lo que lograrón, por fin, calmar el llanto del omega asustadiso que estaba a punto de convertirse en su nuevo dueño. Los conejos que fueron apresados antes, lograron escaparse del agarre de Wei Wuxian, necesitaban un respiro. Felizmente, vieron al omega pararse decidido y limpiandose las lágrimas.

— Es hora. — limpió sus túnicas. — Me confesaré. — apretó los labios. — o... ¡mejor no! 

Volvió a romper en llanto.

Esto sería difícil.








































¿Cómo enamorar a un Lan?  ©  WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora