Flores

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[Los Lan son fanáticos locos de las flores, sobre todo los que representan el color de su secta. ¡No hay manera que te rechace unas!]

Atte: Madam Lan.

©

—Me ama, no me ama.

No sabía que estaba haciendo.

— Me quiere, no me quiere.

¿Era bueno seguir lo que decía un libro que encontró de la nada en un paraíso de conejos?

— Le gusto, no le gusto.

Los conejos querían morderlo por arrancar los pétalos de una pequeña flor que tenía junto a él.

— ¡Aish! ¿Por qué no me sale nada? — miro el tallo sin pétalos qué yacía en su mano. — Oh...

El ramo de flores que consiguió había desaparecido.

— Bueno, plan fallido. Nos vemos.

Se levantó decidido a correr e irse, pero los conejos se aglomeraron a su lado impidiendo su paso.

— ¡No pueden hacerme esto! — lo ignoraron. — Traidores, les di zanahorias.

¡Estaba nervioso, bien! Últimamente había observado a Lan Wangji detenidamente recapitulándose la idea de si lo que hacía estaba bien.

¿Saben? No todos los días unos conejos te secuestran para mostrarte un libro que escribió uno de sus dueños hace años, solo para que te conviertas en la pareja oficial de un Lan.

— ¿Y si no le gustan?

Los conejos se mantuvieron quietos, era un NO.

— Me las puede tirar en la cara.

Puede, pero no es un acierto.

— Me puede acusar de acoso.

Lan Zhan nunca haría eso.

— Me puede... ¡Auch!— lo mordieron. — Ya entendí, ya entendí. — se levantó sobándose el dedo. — Ya voy.

¡Oh!

— Pero ya no tengo flores. — lamentable pero adaptable, se volteo con una sonrisa ladina hacia los conejos. — Ustedes...

Quedo mudo.

No espero que estos tuvieran una pila de gencianas justo frente a él. Las habían cortado ellos mismos con sus propios dientecitos.

Entonces recordó.

Las gencianas son una de las flores más amadas por los Lan. Dale unas cuantas y su corazón estará en inicio para recibirte.

— ¿Ya no tengo excusas verdad?

Los conejos negaron.

¿Cómo enamorar a un Lan?  ©  WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora