Other life (Alastor X Lilith)

Charmolypi

El por fin había confesado su más grande secreto ante ella un gran peso se había desvanecido.

Por otro lado Lilith estaba algo sorprendida realmente no se esperaba eso de una persona como Alastor alguien que se ve tan bueno y amable era capaz de hacer aquellas masacres que ellos mismos se encargaban de informar.

Su mente repetía una y otra vez que si Alastor le había ocultado eso y no había tenido problema para decírselo podría ella revelar lo que es realmente ¿La seguiría amando? Posiblemente se espantaria al saber que ha estado en una relación con una demonio.

Decidió mantener eso en secreto al menos por un tiempo más aunque temía su reacción.

Se había quedado en su casa esa noche, al día siguiente Alastor salió y ella estaba esperando su llegada mientras hacía el almuerzo de ambos había mucha tranquilidad en aquella casa pero era de esperarse estaba algo alejada del vecindario y los árboles alrededor le hacían tener una vibra relajante.

El sonido de la puerta seguido de los pasos acercándose la hizo sonreír inconscientemente.

- Realmente no me molestaría verte aquí más seguido querida - Alastor la veía sonriendo desde la entrada de la cocina.

- Hola cariño, ¿a dónde fuiste? - pregunto curiosa ya que no había tenido oportunidad de preguntarle antes.

- Pues fui a recoger un encargo que tenía pendiente por ahí - metió su mano en su saco de donde sacó una cajita blanca con un listón del mismo color con bordes dorados.

- Quería dártelo hace tiempo pero aún no lo terminaban - le entrego la caja a la rubia.

Ella lo tomó delicadamente y al abrirla su expresión cambió a una de sorpresa y felicidad.

- Ow Alastor es, es bellísimo!

Un hermoso collar de perlas era lo que aquella caja contenia, Alastor quería darle algo especial y que en verdad la gustara a la fémina y valla que lo había conseguido.

La rubia lo abrazó y fue dejando muchos besos en la cara del castaño dejándolo lleno de labial.

- Querida - soltó una risita - para - reia mientras acomodaba sus lentes.

- Es que no puedo expresar mi emoción de otra forma me encanta! - vocifero la rubia mientras daba pequeños saltitos.

- Bueno fue un pequeño detalle para simbolizar nuestra unión querida.

Las mejillas de la contraria se sonrojaron al escuchar eso y sus ojos brillaban con emoción, tenía muchas joyas como reina del infierno pero aquellas perlas ahora tenían más valor para ella que cualquier otra joya.

Dejo el collar sobre la mesa de la cocina y puso sus manos sobre las mejillas del castaño para próximamente acercarse y darle un beso que no tardo en ser correspondido.

- Gracias Al - dijo en un susurro luego de ambos separarse.

[...]

Luego del almuerzo ambos estaban saliendo de la casa para dirigirse a la de Lilith.

- ¿Segura que quieres ir a casa querida? No me molesta que te quedes más tiempo conmigo al contrario me encanta tenerte en casa.

- A mi también y ten por seguro que lo haré pero antes debo hacer unas cuantas cosas antes, mañana me quedo de nuevo contigo ¿de acuerdo?

- De acuerdo

Caminaron un largo tramo claro que podían haber tomado un taxi pero ambos preferían de la tranquilidad de caminar además ya no había que temer de algún asesino que anduviera al acecho por ah,no si lo tenias caminando a tu lado y aparte era tu pareja.