Habiendo aclarado todas las dudas (y corregido cierta información del afiche) Izuku le dió las Gracias mientras se despedía de Todoroki.
“Midoriya... ¿Quieres almorzar conmigo? Te invito.” faltaban veinte minutos para la hora del descanso, Izuku no tenía clases y prácticamente Todoroki tampoco, así que aceptó. “Va... Hoy quiero un capuchino, Todoroki-kun, por favor.”
Todoroki asintió con un ruidito mientras ambos se dirigían a la cafetería. Una mirada rojiza no los abandonó en ningún momento.
Al llegar pidieron cada uno lo que deseaban comer. Izuku pensó que debería estar feliz, parecía ser que Todoroki-kun y él estaban empezando a formar una amistad. Cuánto deseaba poder alegrase por ello. Hizo una mueca mientras movía las papas empanizadas en su plato.
“Midoriya. ¿No te gustan las papas?” Todoroki miraba con algo de tristeza que no se comía las papitas empanizadas. Su casi crush y él no compartirían el amor a las papas.
Izuku le miró con los ojos cansados. Todoroki-kun le agradaba. No parecía tener malas intenciones, e incluso le invitaba la comida y el café. “Me gusta el café ”
Todoroki pareció meditar unos segundos, después habló:“De acuerdo, puedes pedir pastelillos con sabor a café ” estaba esforzándose por tener una cómoda conversación con el pecoso. De verdad lo hacía, saliendo de su caparazón (aunque fuera con una sola persona, era un avance enorme para él)
La boquita de Izuku se hizo una O, emocionado “...¿Existen?” si lo hacían tal vez pueda disfrutar alguna comida más. Aunque fuera un pastelito. Incluso si no estaba tan bueno, con tan solo sentir algo de sabor en su paladar era suficiente.
“Sí. Si no hay aquí, podemos ir a buscar a una cafetería cerca al centro, he ido y son muy buenos.” Fuyumi lo había llevado hacía un par de meses, él se había pedido eso por el nombre tan curioso del pastel: «coffty cake » le hizo algo de gracia y no se arrepintió, estaba rico.
En eso una fuerte palmada en la mesa solitaria se escuchó. La cafetería de poco en poco se iba llenando puesto que la verdadera ahora para almorzar se acercaba.
Bakugou le miraba con profundo odio, o algo así.“Bastardo mitad-mitad, ultrajando la inocente mente de Deku, ¿Qué le pensabas hacer, eh?”
Al parecer el chismoso llevaba rato escuchando su conversación. Izuku se sintió, de nuevo, Incómodo. Por fin estaba disfrutando un pequeño momento y tenía que llegar Kacchan a desestimar el mismo.
“Katsuki-kun” le llamó, más no puso contestarle ya que Todoroki-kun se le adelantó, bastante inteligente.
“Midoriya y yo somos amigos, lo estoy invitando a salir. ¿Por qué?” ¡Todoroki-kun quería ver el mundo arder! Aunque era muy inteligente, sin dudas. Con pocas palabras dejó en ridículo al ya de por sí ridículo de Kacchan.
“¿Por qué, dices? Éste bastardo de aquí me pertenece. Lo ha hecho desde que nació. Incluso formalizaremos en unos días, por ESO te pregunto, imbécil. ¿Qué carajos haces?” ...¿Cómo se atrevía? Si pudiera, los ojos de Izuku estarían llenos de lágrimas. Era algo bueno, se dijo. Ya no quedaban lágrimas por llorar. Me las quitaste todas, Kacchan. Me las arrebatarte hasta secarme de raíz.
Todoroki frunció la nariz, pareciendo por un leve momento un gatito, aunque con rapidez volvió a su rostro inexpresivo.“¿Tú y Midoriya saliendo? Permíteme dudarlo, Bakugou.” el pequeño pandita de Izuku no podría estar ni de chiste con un odioso como lo era Bakugou, sin duda. Además, ver la carita asqueada de Izuku (algo así, tenía el entrecejo fruncido y los labios hacia abajo junto a la nariz fruncida. Era adorable) fue lo único que necesitó para saber que el rubio mentía.
“ ¡Bastardo!” Katsuki apenas iba preparando su mayor zarta de groserías cuando la vocesita baja de Izuku lo encubrió.
Izuku deseaba que todo terminara, que lo dejara tranquilo como él lo estaba. Quería que se fuera, justo como lo hizo antes, ahora no lo quería, ya no, no importaba ahora. “Katsuki, deja de decir estupideces, por favor. No hemos hablado en más de dos años, te pido que me dejes en paz, tal y como yo lo he hecho contigo.” Al terminar miró con agradecimiento a Todoroki, tomó el termo de café y su bandolera y se fué sin ver atrás.
Unos segundos fueron suficientes para que el pequeño Izuku se perdiera entre la multitud. “Pero- ¡Deku!, Espera.”
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dandelions || tododeku/katsudeku
FanfictionInko se sentía culpable de muchas cosas, entre ellas dejar que su pequeño retoño frágil, manipulable, sin quirk y dependiente cayera perdidamente enamorado de su amiguito de la infancia: Kacchan. No la malentiendan, ella no era en absoluto homofóbic...