Capítulo 11: Fiesta

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Ya estábamos en octubre, justo una semana antes de Halloween, cada esquina del pueblo estaba decorada parecía que estuviera en una película. Iba de camino a la nevería cuando me encontré a Teddy.

—¡Hola Aruna! ¿Cómo has estado? — Estaba un poco más animado de lo normal.

—Hola Teddy, ¿Bien y tú?—

—Muy bien, ¿Oye, si iras a la fiesta de An?— Lo mire con una mirada de extrañeza, pues An nunca me mencionó sobre una fiesta.

Seguí mi camino pero esta vez tuve que ir corriendo pues ya se me hacía tarde, y no quería ser regañada como la primera vez. Al llegar, estaba An estaba abriendo las cortina del local, y rapido fui a ayudarle.

—Llegas tarde— Me dijo en un tono serio

—Lo siento, me encontré a Teddy de camino y estuvimos hablando— Esta era mi oportunidad para reprocharle que no me invitó a su fiesta de halloween.

Estaba bajando las sillas de la mesa cuando continué hablando: —Por cierto, Teddy mencionó algo sobre una fiesta—

An se me quedó mirando con duda para luego confirmar.

—El lunes 31 haré una fiesta en mi casa, ya sabes, por lo de halloween, ¿Quieres ir?

—Claro que quiero ir, ¿Por qué no me habías dicho antes?

An hizo un sonido con su boca. —Pues, todos los años hago esta fiesta y como Maya va a ir no sabía si querrías ir por todo lo que sucedió.

Después del problema con Maya no la he vuelto a ver o hablar, no porque no quiera, simplemente no me la he encontrado. Quería que fuéramos amigas ya que era la única chica del pueblo que conocía.

—Iré, no te preocupes, quiero aclarar las cosas, y si es posible quisiera ser su amiga ya que es la única chica que conozco en el pueblo.

An volvió a la caja pero pude notar que tenía una pequeña sonrisa en su boca. Seguí haciendo lo mío hasta que asimilé que tenía otro problema, no tenía disfraz.

Saliendo del trabajo me dirigí a la casa de mis abuelos para ver qué ropa tenía, abrí el closet para observar que solo tenía las prendas que traje en mi maleta y una que otra cosa que mis abuelos me habían guardado de visitas pasadas.

Podría improvisar algo pero no quería romper mi ropa así que la única opción que tenía era ir al centro comercial. Llegando vi un montón de decoraciones para casas asimismo el centro comercial decorado. Me fui directamente a una tienda llena de disfraces, había algunos clásicos como hombre lobo y vampiros y otros de superhéroes; estaba por escoger uno de bruja cuando un traje de color rojo y negro llamó mi atención, leí la etiqueta: "Harley Quinn". Terminé comprándolo ya que recordé que había salido en uno de los cómics que tengo.

Y después de una semana, había llegado el día de la fiesta. Era la primera vez que iba a casa de An, lo bueno era que estaba cerca de la casa de mis abuelos. Llegué y me quedé afuera para observar quienes habían asistido, sentados se encontraban Jay e Ethan, quienes estaban vestidos de un pirata y un zombie, ambos chicos estaban sentados riendo junto con otro chico vestido de dios griego, del otro lado del patio se hallaba An parado junto con Teddy y Maya, una chica salió de la casa e hicimos contacto visual.

—No seas tímida, entra.— Me animó a entrar.

Todos voltearon a verme, me acerqué a Teddy y pude observar mejor su traje, iba vestido de hombre lobo, la chica que me invitó a entrar se le acercó, fue entonces que capté que la chica vestida de vampira era la novia de Teddy.

—Teddy, ¿No piensas presentarme a la bella chica?— La chica dio una risita y empezó a hablar.

—Hola, me llamo Elly, ¿Y tú eres?

—Aruna, mucho gusto.

Después de presentarme, An se nos acercó. Su traje era de un villano del mismo comic donde salía el personaje del cuál yo iba vestida, cuando me di cuenta quién era iba a mencionarlo pero Ethan se adelantó.

—¡No puede ser! Harley Quinn y Joker, la pareja del año— Exclamó, me sonrojé levemente. No tenía planeado que eso pasara.

—Parece que el destino hizo su jugada— Cuando Teddy dijo eso le di un codazo haciendo que se quejara.

Voltee a ver a An quien también estaba sonrojado y le decía a Ethan que dejara de burlarse de él. Luego me volteó a ver y yo solo le di una sonrisa tímida. Miré a Maya y para mi sorpresa estaba riendo.
Me iba a acercar cuando una botella de refresco explotó sobre mí; me quedé estática un momento para procesar lo que acababa de suceder. Jay batió una botella de refresco para que Ethan la abriera y por alguna razón había terminado en mi traje. Maya regañó a ambos por estar haciendo sus bromas desperdiciando comida, seguido de eso An se me acercó.

—¿Estás bien?— Preguntó.

Quería decirle que sí pero Elly se me adelantó.

—¿Crees que está bien? Está empapada, entra y sécate, veré si tengo algo de ropa para prestarte

—Gracias— Solo dije eso antes de meterme a la casa.

A pesar de que ya había entrado no le había prestado atención a las decoraciones. Tenía varios estantes con imágenes de An y su familia. Me acerqué a ver una imagen donde se podía ver a Teddy y An abrazados en un parque y a sus padres detrás suyos. Estaba tan inmersa en la fotografía que no me percaté de la presencia de An hasta que me habló.

—Elly me dió esta ropa para dartela, puedes cambiarte en mi cuarto— Di un pequeño salto por el susto para luego asentir. —Lamento que esos idiotas hayan arruinado tu traje, es asombroso— Continuó.

—Está bien, se puede lavar, espero— An río y en seguida me guío a su cuarto.

Al entrar a la habitación lo primero que se veía era una cama individual, sobre esta había varios posters, abundaban los de supermán y Batman. Coloqué la ropa sobre la cama para empezar a desvestirme y posteriormente ponerme la ropa de Elly.

Al terminar volteé a mi lado y me acerqué a una estante que llamó mi atención; en esta se encontraban varias figuras coleccionables y junto con varios cómics de las mismas figuras. Entre todas esas cosas había algo que no cuadraba, había una muñeca de trapo en el fondo casi escondida, de alguna forma se me hacía familiar. Agarré la muñeca para verla mejor, tenía el cabello color café claro, un vestido azul verdoso, unos zapatos blanco con negro y unas mejillas coloradas; era identica a la que perdí.

Por pura curiosidad le levanté el vestido y me fijé si tenía algo bordado y grande fue mi sorpresa al ver mi nombre ahí. Ahora solo podía preguntarme, en qué momento nos habíamos visto antes, en eso An tocó la puerta.

—Espero que no te hayas quedado dormida en mi cómoda cama.— Habló burlón.

En eso abrí la puerta y le mostré la muñeca.

—¿De donde sacaste esto?— Fue lo primero que formulé. An me miró desconcertado.

An me extendió la mano para que le diera la muñeca, se la di y volvió a ponerla en su lugar mientras me explicaba:

—Era de una amiga que tenía de pequeño—

—¿Dónde está ella ahora?— Pregunté para saber si sabía que yo era esa chica.

—No se, después de ese día no la volví a ver. Ella venía una o dos veces al año y luego de dos años sin verla supuse que ya no le gustó este pequeño pueblo— Admitió con un tono triste en su voz.

Mordí mi labio inferior discutiendo si decirle la verdad sobre la muñeca o guardarme todo. Salimos de la habitación y nos encontramos a Elly quien nos acompañó hasta afuera y seguimos con la fiesta.

Vacaciones de otoño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora