THE PHOENIX♡ʸⁱᶻʰᵃⁿ

CAPITULO 32

WANG MOTORS:

- Ahg...- el suspiro resuena en la vacía oficina, pero se rompe con los toques en la puerta -¿Si? -

- Señor Wang, el joven Wen está aquí - la voz baja y tranquila de Song sonó.

- Hazlo pasar - se sacudió el cabello y acomodo la corbata.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que se detuviera.

- ¡Hola amor!- el de baja estatura entro con una sonrisa de oreja a oreja con unas bolsas de compra - Lamento la espera pero debía hacer está compras ya que debo seguir siendo bello y...- fue abruptamente cortado.

- No me importa Wen Han, ahora mismo, ¡Me vas a decir porque habían mafiosos en el puto club que me invitaste y porque intentaron llevarme! - le gritó, las palabras salian sin filtro por su boca con una voz alta que demostraba lo enojado que se encontraba.

El otro chico que se encontraba en la oficina solo podía abrir y cerrar la boca tal cual un pez y con los ojos tan abiertos que pareciera que se le saldrian de las cuencas.

- ¿Q...Qué, que es lo que dices Wang?- de forma escéptica pero recuperándose al instante con esa mirada que rara vez dejaba en vista del castaño, prepotente y altiva - ¡No me grites como si fuera que o que! - lo mira fijamente apretando la mandíbula - ¡Yo te amo! - las lágrimas querían empezar a desbordarse de sus ojos.

- ¡Eso no fue lo que te pregunté Wen!- exasperado se levantó de su silla azotando las manos en el escritorio.

- ¡Yo te amo!¡Y por eso le pedí a mi hermano que me ayudara a conquistarte!¿¡Cómo iba a saber que el te iba a querer secuestrar por ser el heredora de Wang Motor's!? ¡¿Eh?!- ahora sí lloraba el chico, que en momentos atrás había tirado sus bolsas de compras en alguna parte, ahora ya solo pasando sus manos por su ojos tratando de limpiar las lágrimas.

- ¡No te creo nada Wen Han!- suspiro - ¡Ellos iban a...!-

- ¡¿Porqué me reclamas?!- gritó - ¿¡Cómo sabes tu que son mafias!?-

Eso dejo un poco sin palabras al más alto, pero se recompuso rápido.

- ¡Por favor Wen Han!¡Eso hasta un niño de 5 años lo habría descubierto!¡Eras tipos grandes con mala cara, con armas y tatuados!¡Proxenetas no creo que fueran, así como tampoco ayudantes de circo!- le recalcó.

- ¡No te burles de mi!- la voz salió con mucho reclamo -¡Pero creeme!¡Yo nunca intente hacerte daño mi amor!¡Yo te amo!¡Yo solo quería tener tu atención en mi!- a este punto el doncel había caminado hasta donde estaba el otro quedando en cunclillas agarrando las solapas de su saco con fuerza.

- Wen Han, no te humilles - no lo miro, solo paseo su mirada por toda la oficina- señalando la puerta.

- ¡No!¡No me voy a ir hasta que sepas que yo no tuve nada que ver !- jalando más la ropa del otro.

-¡Lárgate Wen!- gritó más fuerte está vez - ¡Si es que quiere que te crea y no involucre nuestro tratado con esto, lárgate ya!- las venas en su cuello comenzaban a marcarse más.

- ¡Está bien!- se levantó llorando aún -¡Pero nos veremos de nuevo y está vez promete que me escucharás!- lo señaló.

-¡Si!¡Solo largo!- está vez dandose la vuelta para ver la ciudad.

A los pocos minutos se escuchó el click de la puerta cerrarse.

El único joven que se encontraba ahí solo suspiro, mostrando una gran confusión en su cara.

-¡Ahg!- tomándose de la cabeza - ¡Maldito mugroso, no entiendo nada de tus adivinanzas!- mirando con enojo el vidrio.

Acercándose al teléfono marco el directo con Song.