XVI. Yiling parte II

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En el distrito Yi, de la ciudad de Yiling, se estableció un centro comunitario.

El distrito Yi se destacó por un clima seco y cielos bloqueados por nubes la mayor parte del año. Esto repercutió dando esa imagen lúgubre y siniestra a una ciudad pequeña y empobrecida, en comparación con el resto de ciudades prósperas. Los alrededores eran opacos y poco vividos, y el paisaje tuvo un efecto de estepa y naturaleza muerta.

Yiling colindó con Yunmeng, aunque no realmente. Tomó al menos cinco horas y media en tren desde ahí. Para WangJi fue toda una odisea. De Gusu a Yiling hubo tanta distancia que se intimidó de realizar el viaje, sin embargo, finalmente se armó de valor y lo hizo.

Lan WangJi se mostró indeciso y dijo palabras desagradables cuando era joven. Wei WuXian le había besado y consolado cuando perdió a su padre. Pero cuando Wei WuXian enfrentó inclemencias, no tuvo la voluntad de ofrecer una mano amiga a manera de consuelo.

Algunos meses más tarde, Jiang FengMian falleció, Lan WangJi envió un mensaje ofreciendo condolencias, pero no tuvo respuesta del mismo. Solo unas semanas más tarde, se dispersó el rumor del abandono de hogar por parte de Wei WuXian.

En las altas esferas se hizo mofa del nombre de Wei WuXian y sus antecedentes familiares; se le llamó de maneras soeces y se lo trató peor que a un sirviente. Supo entonces que, pese a la sonrisa desenfadada, Wei WuXian experimentó muchas dificultades. WangJi se arrepintió por ser tan desagradable con un chico que solo quería ser su amigo.

Fue un poco cruel que la propia Yu ZiYuan, esposa del difunto líder de la familia Jiang, fuese quien hablara con gran hartazgo y repugnancia de un adolescente que se crió en su familia por casi diez años; que, a pesar de ser un menor de edad, se alegrarán de su huida y nadie levantase un reporte de desaparición.

Hubo días donde se preguntó por el bienestar de Wei WuXian; si acaso la vida era amable con él. Si estaba cumpliendo su sueño de juventud, y experimentó una existencia pacífica.

En los momentos más inquietantes, se preguntó si sus sentimientos habían sido reales, si le había olvidado como un amor pasajero o pensaba en él, como WangJi constantemente lo hizo.

Un par de semanas atrás, mientras acompañaba a su hermano mayor a una fiesta de beneficencia de la familia Yao, no pudo evitar escuchar una revelación asombrosa. Se dijo que Wei WuXian estaba asentado en el distrito Yi, en Yiling.

"¿Puedes creerlo?, trabaja en un sitio de indigentes, ¡que patético!", rio una dama de familia distinguida.

La señora Jin se cubrió la cara con un abanico de mano, y añadió con desagrado. "Afortunadamente, esa molestia abandonó la familia de mí querida amiga. Solo mencionarlo hace que me duela la cabeza".

"No ha terminado demasiado lejos de donde se le encontró. ¡Entre los indigentes!".

Incómodo por las risas de las mujeres, se apartó.

Pero la información rondó en su cabeza por días y días, hasta que se aventuró a hacer un viaje al distrito de Yi en Yiling para corroborar la fuente.

Era lo correcto, ¿cierto?

Las cosas que hacían los amigos entre sí, aún cuando había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron, ¿no es verdad?

Asegurarse que se encontraban bien.

Engañandose con aquellas justificaciones, tomó un avión por el fin de semana, y trató de conseguir información de los centros comunitarios de la ciudad. Por suerte, Yiling era un lugar pequeño, obtuvo referencias de al menos dos sitios de su interés, probó en su primera opción, en contra de todo pronóstico, y mantuvo la esperanza de tener suerte.

Sentimientos destinados a ser, y no fueronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora