VXIII. Extra I. Complementación

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Su conversación no terminó ahí. Durante dos shichen, se vieron inmersos en una larga charla, a fin de aclarar malos entendidos, situaciones pasadas sin cierre y sentimientos, pensamientos y temores que surgieron en el camino a lo largo del tiempo conocido; así como, en el tiempo que figuraron como una pareja engañosa.

Wei WuXian no demostró incomodidad o desagrado frente a la idea de ser una pareja genuina. Lan WangJi sintió su corazón asentarse ante tal reconocimiento. Él había deseado, por días, horas y semanas, que la fantasía doméstica en la que se vieron inmersos, debido a una desagradable mentira, fuese su realidad.

Ahora, aún con asuntos por tratar, estaban cerca de hacer de aquel sueño una realidad genuina.

Pero, de momento, volverían a su rutina, y se desempeñarían en ella a partir de las memorias reestablecidas de Wei WuXian.

Él había sugerido avanzar de manera gradual. No en sus sentimientos, sino en los pasos de un futuro incierto, tras la irresolución de experimentar un largo periodo de encierro y no tener bases sólidas para desarrollar un futuro próspero. Pero, le tranquilizó contar con la presencia de WangJi, como compañero de andanza, y la seguridad que podía ofrecer para evitar experimentar angustia y mortificación una segunda vez.

"¿Estás seguro de que es adecuado quedarme aquí? ¿No será incómodo dormir aquí?"

"Wei Ying ha dormido aquí las últimas semanas".

"¡Eso lo sé, Lan Zhan. Pero antes no lo sabía! Solo me preocupa hacer las cosas incómodas".

"... Sería inconveniente carecer de la presencia de Wei Ying".

"¡Estás siendo honesto!, Lan Zhan, no necesitas ser cien por ciento honesto, piensa en este pobre corazon". La risa fue evidente. El corazón de Wei WuXian estuvo a salvo. "¿Lo que quieres decir es que te has acostumbrado a que duerma en aquel lado de la cama y sin mí ahí te sentirías triste?"

"... Mn".

Envolviendo sus brazos contra el cuerpo de Lan WangJi, lloró: "Aiya, Lan Zhan te quiero tanto. ¡Es perfecto!, porque me niego a dormir en más sofas después de cuatro angustiantes años de hacer añicos mí columna".

"Wei Ying necesita descansar apropiadamente".

"¡Claro que sí!, descansar, dormir, comer, cuidar de tí. Debo hacer esas cosas de manera apropiada".

WangJi sintió el calor subirle al rostro, y se intimidó. No fue como si Wei WuXian hubiese cambiado la calidad de sus elogios y comportamiento descarado, por el contrario, se mostró en su versión más auténtica. Pero ahora no hubo razón por la cual reprimir a ninguno de los dos; siendo capaz de disfrutar las alabanzas de su amado.

"Lan Zhan, ¿te has sonrojado?".

Estuvo a punto de negar, pero había hecho un juramento para no mentir de nuevo. Incapaz de dar respuesta, cedió al estoicismo y guardó silencio.

Divisó la hora en el reloj digital junto a la mesita de noche y advirtió que ninguno de los dos había comido nada en más de la mitad del día. Sintiendo inquietud creciente en la boca del estómago decidió apartarse primero.

Estaba a inicio del pasillo exterior, cuando fue detenido. Bajó la mirada hacía el punto donde el contacto se formó, advirtió la mano de Wei WuXian cerrarse alrededor de su muñeca pálida.

"¿Estás huyendo de mí, Lan Zhan?".

"Debo preparar la cena".

"Esa es una mala excusa".

Sentimientos destinados a ser, y no fueronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora