XXI. Extra IV. Cercanía

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Lan WangJi logró hacerse con algo de tiempo libre durante el fin de semana feriado. Aprovechó el corto receso vacacional para visitar a Wei WuXian. Habían sido varios meses desde la última vez que se encontraron. La molestia se mantuvo persistente, preocupado por la salud de Wei WuXian; pero los deberes universitarios y la situación tensa con su familia le hizo imposible tener algo de tiempo libre para visitarlo. Yiling y Gusu no estaban relativamente cerca, y había olvidado guardar el número telefónico de Wei WuXian para mantener el contacto.

Ahora se arrepentía por ello. Aunque trató de no atormentarse con ello. La entrega de sus proyectos, y los reportes estaban a tiempo, su próxima presentación ya había sido adelantada, así que no había razón por la cual partir antes, ni preocuparse por cumplir plazos a tiempo. Podría pasar algunos días con Wei WuXian, compartir últimas noticias y ponerse al día.

Había comprado ciertos productos en Gusu a fin de apoyar a Wei Ying; mientras se desplazaba en tren, no pudo evitar pensar en que había sido osado y avilante tomar tal atrevimiento; aún cuando se trató de un obsequio sencillo. Ya que no deseó ser malinterpretado en sus intenciones. Después de todo, el cumpleaños de Wei WuXian habría transcurrido durante sus semanas de ausencia, pero encontró oportuno hacer algo por él.

Apenas abandonar la estación de tren, se percató del inusual colorido en la ciudad. Fue toda una revelación, siendo que Yiling se caracterizó por cielos bloqueados por nubosidad y una coloración gris y aburrida.

La ciudad se cubrió de flores multicolor. Hubo linternas de papel que se colgaron sobre su cabeza, adornos de colores vistosos, e incluso notó el inicio de un festival local de comida en la calle principal.

No se detuvo a preguntar de qué se trató dicha celebración, no se parecía en nada a la festividad del feriado, sino algo propio del distrito Yi. Estuvo de acuerdo en que parecía un poco interesante. El tipo de eventos que Wei WuXian disfrutaba, especialmente por la conglomeración, las risas, el mercadillo y los puestos de vino adyacentes.

Lan WangJi se preguntó dónde podría estar Wei WuXian; ¿cuál sería el camino idóneo a tomar? Si bien WangJi conocía muy superficialmente la agitada y desordenada agenda de Wei WuXian; a veces era difícil dar con él... seguirle el paso. Se preguntó: ¿Estaría en el centro comunitario ayudando a la señora Wen Fang y la anciana Wen? ¿Descansando en su departamento? ¿En la tienda de conveniencia? ¿En su trabajo? ¿o en la cancha de bateo?

Sin estar del todo seguro por dónde comenzar a buscar, deambulo por la calle principal observando los alrededores hasta que pudiese concretar el destino al cual dirigirse; pero, entonces una chica chocó con él.

La adolescente se mostró avergonzada y tímida, se apartó ofreciendo una disculpa. Antes de salir de la conmoción inicial, WangJi fue abordado una segunda vez, en esta ocasión, la adolescente golpeó con él, dio una disculpa y contuvo la risa en su voz.

WangJi era un caballero; pero aun así sospechó que era demasiado para tratarse de una coincidencia; y más aún, habiendo suficiente espacio en la acera, y calle principal bloqueada.

No dijo nada, y decidio ignorarlo.

Sabía que su apariencia podía ser llamativa para las damas, y algunas tonteaban un poco para llamar su atención. Ocasionalmente jugaban con su cabello, reían en voz alta para hacerse notar, o se acercaban a preguntar alguna nimiedad. Por lo cual, no vio motivo para molestarse con unas adolescentes de instituto. Era molesto, sí, pero solo eran unas niñas.

Una tercera chica chocó contra él, y apenas pudo mantener sus buenos modales siendo que la chica le hizo trastabillar unos pasos; esta se disculpó apenada, realizando un par de reverencias educadas.

Sentimientos destinados a ser, y no fueronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora