Volver a comenzar (Mahidevran)

Capítulo 6

Celos.

Ambas fiestas fueron un completo éxito, el Sultán Solimán le dió el pañuelo morado a Alexandra, no solo porque resaltaba entre todas las cariyes por su baile, sino por ser la primera valiente en gritarle sin sentir miedo. Mahidevran Kadin logró con la celebración, hacer reír a la Valide Sultan, que la sultana Hatice bailará con las gözdes, que Sümbül compitiera contra Gül, en quién mejor les enseñaba a bailar a las recién llegadas y como si fuera poco todo eso, se ganó el respeto de las criadas.

Por otro lado, se encontraba una rubia desde el balcón de las favoritas para mirar con recelos el evento. No podía creer que la valide aprobará eso, había estado subestimando a Mahidevran sin haber sabido, que tenía el favor de la Valide Sultan.

- ¿Piensas ocultarte todo el tiempo aquí? - pregunto la castaña colocándose a su lado. - Mahidevran es una buena persona ¿Porqué no te das la oportunidad de conocerla?

- Me parece ridículo hacer dos fiestas al mismo tiempo. Es un gasto completamente innecesario. - planteo la rubia sin dirigirle su mirada. - Estoy segura de que está hirviendo en su interior, nadie estaría feliz de saber que su amado está divirtiéndose sin ella.

- Su majestad podrá estar con muchas mujeres, pero a la única que de verdad ama es a la Kadin. - atacó Zeynep mirando el entusiasmo de los demás. - Está el punto de hacerle un hermoso anillo de esmeralda.

Dilay se dió la vuelta, buscando en el rostro de la castaña un signo de que lo que estaba diciendo fuera falso.

- Por tu reacción, tú también lo has visto ¿Verdad? - detectó la favorita mientras surcaba sus labios. - Él mismo me dijo que ese anillo es para la madre de su único hijo, el sehzade Mustafá.

La castaña bajó orgullosa de haberse vengado de Dilay, por haberla querido humillar. Se acercó a la valide sultan y se reverencio, mientras ella le hacia un gesto para que se sentará a su lado.

- Zeynep, me alegra saber que fuiste a los aposentos de mi león. - enuncio con una sonrisa. - Esperemos que en unas lunas, podríamos realizar una fiesta en honor a tí.

- Mediante Allah. - respondió tímidamente.

- La noche del viernes, quiero mandarte al sultán. Sé que lo dejaste encantado, continua así, querida.

[...]

El tiempo pasó, Alexandra logró ir a los aposentos, obtener el nombre de Hürrem, quedarse más de una noche y quitarle a la kadin el día Jueves. El sultán a pesar de haberse divertido tanto con la pelirroja, no podía quitar de su cabeza a su Gülbahar, por el simple hecho de que la sentía diferente, como si fuese otra persona totalmente diferente.

- Mi kadin, traigo noticias. - dijo Gülsah ingresando a los aposentos. - Alexandra al fin salió de los aposentos de su majestad.

La castaña la miro sin interés por el reflejo del espejo, mientras Esma colocaba un tocado en el cabello de la kadin con delicadeza.

- Creí que iba a estar feliz. - comentó tímidamente Gülsah Hatun.

- Alexandra ganó, me quitó la noche del Jueves, sabes lo que significa ¿Verdad? - dijo dándose la vuelta para escoger el último detalle.

- Allah no lo permita. - contestó asustada, para luego mirar que Mahidevran se colocaba un collar de rubis. - ¿No sería mejor utilizar el collar que le regaló el Sultán? Desde que llegamos lo porta con orgullo.

- ¡Mami! - se acercó Mustafá tomado de la mano de Gülnihal para luego ser cargado por su madre.

- El príncipe tuvo de nuevo una pesadilla. - explicó Gülnihal sin levantar su mirada.