Capítulo 3

1.9K 128 9
                                    

Bienvenida.

- Valide Sultan, Sultana Hatice. - se adelantó la castaña a decir una vez que estuvieron dentro de los aposentos con una reverencia mientras sostenía la mano del niño.

- Mahidevran Kadin. - saludo Ayse Sultan, mientras abría los brazos desde su asiento. - Mi Mustafá, ven aquí. - dijo dulcemente, para luego besar la frente de su nieto. - Como te extrañé querido, mi preciosura ¿Me extrañaste?

Sonrió levemente mientras observaba la escena y junto con la sultana Hatice intercambiaron una mirada de orgullo.

- Sí, mucho, Valide Sultan. Extrañaba escuchar tus cuentos cada noche.

- ¿No me piensas saludar Mustafá?

- Por supuesto que sí, sultana Hatice. - la abrazo fuertemente. - Tengo muchas aventuras que contarle.

Gülbahar se sintió más aliviada, al menos los consejos que le dió mientras venían en el barco, los puso en práctica.

- Excelente trabajo Mahidevran, es un principe muy respetuoso. - alagó la valide sultan mientras la nombrada solo hacia una reverencia. - ¿Deseas ver a tu padre, Mustafá?

- Sí, pero mi mamá me dijo que posiblemente puede estar muy ocupado, porque él es ahora un Sultán y es una tarea muy difícil.

- Hatice, querida. - llamó a su hija. - Acompaña a Mustafá con su padre, estoy segura de que estará feliz de verlo.

A Mustafá se le iluminó el rostro, tomó la mano de su tía Hatice y salieron felices de los aposentos.

- Toma asiento, Mahidevran. Tenemos muchas cosas que platicar. - hizo caso, tomando el asiento de la sultana Hatice. - ¿Qué sucede? Estás muy callada ¿Dónde quedó esa jovencita alegre?

- Lo lamento mucho, valide sultan. Quería pedirle un favor pero no sé cómo expresarlo con las palabras justas. - observó que la valide le hizo una seña con su mano para que prosiguiera. - ¿Se acuerda de Zeynep Gözde? Me gustaría enviarla está noche a los aposentos del sultán.

- Me deja desconcertada tu pedido. Estoy acostumbrada a que las concubinas de mi hijo, se peleen por ingresar a sus aposentos y llegas tú, dándole el lugar a otra.

- Solo quiero que el sultán sea complacido como de verdad se lo merece, la joven sabe bailar y tocar bien los instrumentos, además hace unos días comenzó a aprender idiomas.

- Te concederé tu pedido. - dijo después de meditarlo unos minutos.

Estaba la castaña segura de que sus ojos se reflejaba la sorpresa, sabía perfectamente de que está noche le iban a preparar una fiesta para su majestad, en dónde Alexandra obtendría el pañuelo morado. Que haya aceptado cumplir su capricho dejaba en claro, que gracias al comportamiento de Mustafá, había ganado ese favor.

- Gracias, valide sultan. - besó su mano. - No sabe lo feliz que me acaba de hacer ¿Me puedo adelantar a comunicarle la noticia a Zeynep?

- Claro, querida. - le sonrió para luego detenerla cuando se puso de pie para salir. - Continúa así, Mahidevran y llegaras muy lejos.

Sonrió antes de hacer una reverencia y marcharse de los aposentos. Gülsah estaba esperándola, la abrazó fuertemente contagiando su alegría y caminaron juntas al harem.

Volver a comenzar (Mahidevran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora