Capítulo 13

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Exilio.

Mahidevran estaba dolida, no podía creer que su única amiga fuera capaz de traicionarla. Gülsah no era nueva en el palacio, incluso llevaba más años antes de que ella llegará. Conocía perfectamente las reglas, solo debía seguir órdenes de la kadin. Estaba segura de que algo más escondía y quería averiguarlo.

No sabía que pensar de la Valide Sultan, no se lo había esperado, tenía que admitir que fue un plan muy bien elaborado para hacerla quedar como una asesina. Pero ella creyó que nunca la vería como una amenaza, a partir de hoy, debía ser más cuidadosa en quien confiar. Extrañaba a la Ayse Hafsa de su anterior vida, aquella que era como su figura materna.

- Mahidevran. - saludo Ibrahim al ver ingresar a la hatun acompañada a su habitación. - Creí haber sido claro, Sümbül. Solo necesitaba a Gülsah.

- Lo mismo le dije, pero la kadin insistió en estar presente. - el agha arrastró sus palabras, algo que siempre le irritaba a la castaña.

- Pasha, espero que sepa perdonarme por mi atrevimiento, pero lo que tenemos que decirle es clave para que su investigación termine.

El hombre solo hizo un movimiento con su cabeza, para que tanto, como Daye Hatun y Sümbül Agha los dejarán solos. Las invito a pasar y aunque sabía que esto se convertiría en un escándalo, temía que el Sultán vea a su esposa siendo interrogada.

- ¿Y bien? ¿Qué es lo tan importante que tienen que decirme?

Intercambio la mirada entre ambas mujeres, una de ellas notaba nerviosismo y sus ojos reflejaban que estuvo llorando por bastante tiempo, en cambio, la otra, solo se mostraba decepción y dolor en su mirada.

- Juro que no fue mi intención. - se apresuró a decirle la hatun. - Me obligaron a ser parte del envenenamiento de Hürrem.

Ibrahim no daba crédito a lo que estaba escuchando, siempre había visto a Gülsah y a Mahidevran como incapaces de hacer tal locura. Su mano derecha tembló, tenía una gran carga de ira desde que el sultán lo regañó por no estar presente en el suceso de esa noche. Pero no podía desquitarse frente a la kadin o de lo contrario su imagen que tanto se esmeró en mantener, se iría por la borda al igual que todos sus planes.

- ¿Quién te obligó?

- La Valide Sultan, ella misma me entregó el veneno y yo se lo dí a Jasibe. Ella estaba dispuesta a hablar, no quería que ni mi cabeza ni la de Ayse Sultan rodarán. Tuve que matarla. - confesó mientras sus ojos se volvían a cristalizarse.

- Cállate. - bramó el pasha que se estaba controlando de no levantar su mano a la hatun. - No vuelvas a pronunciar el nombre de la Valide ¿Me oíste?

- Pero...

- Eh dicho que ha sido suficiente. Retirénse. - ordenó dándoles la espalda y acercarse a su escritorio.

- Debe escuchar la historia completa. - agregó Mahidevran dando un paso hacía adelante. - Ayse Sultan manipuló a Gülsah a su favor. Ella quería deshacerse de Hürrem y que mejor que buscar a mi criada para poderme inculpar fácilmente.

- ¿Cómo puedes probar aquello? Tu acusación es demasiado grave.

- Si no lo hacía, el veneno caería en manos de Hürrem para que acabe con la vida de la kadin. - se apresuró a sacar el frasco con la mitad del veneno y una bolsa de color rojo con bordados dorados. - Espero que esto sirva como prueba. Me dió ésto para que le pagará a Jasibe por haber hecho el trabajo.

Volver a comenzar (Mahidevran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora