Volver a comenzar (Mahidevran)

Capítulo 7

Síntomas.

- Mi kadin, me han informado que el Sultán pide verla ahora. - anunció alegremente ingresado a los aposentos de Mahidevran mientras ella hacía dormir al pequeño. - Lo siento, no era mi intención.

- No te preocupes Gülsah. - le tendió el libro de cuentos a Esma para que leyera, besando la frente de su niño, para luego levantarse y tomar del brazo a la hatun hasta el balcón. - ¿Cómo se te ocurrió pegarle a una favorita del Sultán?

- Mi kadin, no fue mi culpa.

- ¡Cállate! Debería cortarte tus manos como castigo, agradece de que Daye Hatun te tiene consideración o ya le habría avisado a la Valide Sultan. - la regañó sin soltar su brazo. - No te das cuenta que la Valide pudo pensar que yo te mandé o que no soy lo suficientemente buena para saber controlar a las personas a mi servicio. Podían haberme quitado a mi Mustafá.

- Lo siento mucho, Kadin. Hürrem me saco de quicio, presumía el haberle quitado el jueves entre las favoritas.

- No quiero que vuelvas a cometer un error como ese, mantente lo suficientemente alejada de esa mujer, es muy peligrosa. - dijo soltando el brazo de la joven, mientras se tapaba con el tapado de su vestido por el frío.

- Mi kadin, el sultán pidió verla. - hablo Gülsah después de unos minutos.

- No voy a ir. Zeynep se está preparando por órdenes de la Valide, yo no voy a ir en contra de la voluntad de ella.

- Pero, él pidió por usted, le dijo al mismísimo Ibrahim Pasha que no recibiría a nadie más que usted está noche. - aclaró la hatun acercándose más a ella para no ser oída.

- Inventa algo, dile que tengo dolor de estómago o fiebre, lo que se te ocurra. Él prefirió pasar nuestra noche con otra, a mi también se me antoja pasar esta noche sola con ustedes y Mustafá. - respondió antes de ingresar de nuevo a sus aposentos.

El pequeño en vez de estar dormido, se encontraba jugando con Esma y Gülnihal con almohadas, sonrío y se acercó a la guerra. La hatun, trago grueso y volvió a salir en busca de Ibrahim Pasha.

[...]

Dos días habían pasado y Hürrem estaba saliendo de los aposentos del Sultán feliz, la noche del viernes le había tocado a Zeynep y la noche del sábado, él la había vuelto a hacerla suya. Y como si fuera poco, ahora portaba el anillo de esmeralda que tanto presumía Zeynep, Ayse, Dilay, Gülnihal, Esma e incluso Gülsah que iba a ser de Mahidevran.

Y no solo eso, le había pedido una habitación de favoritas solo para ella, y el sultán se lo había concedido. Estaba orgullosa de todo lo que había hecho, quitar a Mahidevran y Mustafá de su objetivo sería pan comido.

- Hürrem, al fin que apareces. Debes arreglarte la Valide Sultan te invito a desayunar. - informó Firial Kalfa, al ver que la muchacha se encontraba sonriente sin decir nada. - ¿Qué esperas mujer? No es bueno hacer esperar tanto a la Valide.

- ¿No notas algo raro en mí? - pregunto la pelirroja mientras la kalfa la miraba extrañada, hasta que extendió su mano.

- ¡Oh por Allah! - dijo sorprendida, para luego tapar su boca con su mano y llevarla a un costado más privado. - ¿El Sultán te lo regalo anoche?

- Por supuesto que sí, dijo que yo sería una digna mujer en llevar este anillo.

- Tienes que tener cuidado y esconderlo muy bien, todo el mundo piensa que ese anillo es para Mahidevran Kadin.