Volver a comenzar (Mahidevran)

Capítulo 2

La primera ficha.

- Mahidevran Bâs Kadin, me honra saber que me ha llamado ¿En qué la puedo ayudar? - pregunto el hombre de gran edad, mirando sus pies.

- Tome asiento, Emir Katib. Lo he llamado porque necesito un gran favor. Necesito que redacte un acta sobre la fidelidad de una joven hacia mí. - dijo amablemente mientras el hombre lo estaba dudando. - Sé que mi posición no es lo suficiente para pedirle ese favor, pero estoy dispuesta a ayudar económicamente a la familia de su hija.

Conocía al hombre y a su familia, en su antigua vida, siempre mostraron una gran lealtad hacia su hijo. Y el día que el Sehzade Mehmed llegó a esta provincia como gobernador, ellos fueron parte de la gente que lo repudiaba por el simple hecho de ser el hijo de la Haseki Hürrem Sultan, quien había persuadido al Sultán para que Mustafá dejará está provincia. Sonrió al ver que Emir Katib acepto el trató, pero se levantó rápidamente mientras evitaba mirar a la cara a la recién llegada.

- Mi kadin. - dijo la joven de cabellos oscuros haciendo una reverencia, la nombrada sonrió y le hizo una seña para que se sentará al lado de Gülsah.

- Zeynep, como ya debieron informarte, dentro de unas horas partiremos al palacio de Topkapi y el nuevo Sultán tendrá muchas responsabilidades y una de ellas es continuar con el harem.

- No debería preocuparse, usted es la que tiene el corazón del Sultán Solimán. - dijo la joven, ganándose una sonrisa de Gülsah.

- Agradezco que piense así, pero sé que el Sultán tendrá otras mujeres en el harem y te haré una propuesta, te ayudaré a subir tu posición de favorita a cambio de tu lealtad absoluta hacia mí.

Podía sentir las miradas de sorpresas por parte de los presentes sobre ella, y es que ¿Quién en su sano juicio, ayudaría a otra a llegar al Sultán? Nadie lo haría, pero era fundamental dar ese paso. Hürrem la venció y a otras concubinas por estar solas en la batalla, tenía que tener respaldo si quería que la serpiente rusa no lo manipule al Sultán Solimán y esté se dejará manipular.

- ¿Porqué yo? Kadin.

- Llegaste hace unos dos años a Manisa y tienes lo necesario para ser la madre de un príncipe; bondad, comprensión y sobre todo respeto.

- Pero, mi kadin.

- No quiero excusas, sino una respuesta definitiva ¿Estás dispuesta a dejar de ser una favorita y convertirte en mi igual?

- Siempre la admiré y la respeté, me siento muy honrada de que me haya escogido a mí. Le entregó mi lealtad absoluta a usted, kadin.

Sonrió tras su respuesta, Zeynep no solo era una belleza joven, sino que también su palabra valía oro. Buscaría la forma de que ella quedará embarazada del Sultán y así evitar que toda la atención de Alexandra vaya dirigida hacia ella, porque tendría que competir también con Zeynep y los hijos que llegue a tener. Si Hürrem tenía 5 hijos, las dos mujeres que se habían unido igualarían la cantidad.

- Emir Katib, podría redactar el acta, por favor. - le dijo al hombre, que rápidamente saco unas hojas y el tintero para empezar a escribir, como beneficiados firmaron Zeynep y Mahidevran, como testigo Gülsah y para avalar el acta, la firma de Emir.

Todo quedó en un secreto que no saldría nunca a la luz, mandó varias monedas a la casa de Emir Katib, prometiendo enviar más cada mes. Mientras a Gülsah le parecía muy arriesgado pero ya no había marcha atrás.