Cap 15: Cafetería

173 10 6
                                    

[Tn Carver] 

Desperté con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, abrazando a Eddie y con sus brazos alrededor mío, cuya mano diestra, se encontraba acunando uno de mis senos. Algo que solía hacer cuando comenzamos a dormir juntos. 

—Estás aquí, no eres un sueño— balbuceo Eddie, abriendo los ojos poco a poco

—No lo soy— respondí esbozando una sonrisa, acercándome mis labios a la punta de su nariz, dejando un beso sobre la misma —Buenos días, piojito

—Buenos días, Cucarachita— respondió abrazándose un poco más a mi —extrañaba que me llamarás así y despertar a tu lado 

Yo también lo extrañaba y después de escuchar lo que dijo en la entrevista, terminó por convencerme de que Eddie, mi Eddie, había vuelto y estaba frente a mí, despertando cada emoción que se mantuvo dormida durante el tiempo que estuvimos juntos. Había olvidado como era hacer el amor con la persona que amas y no solo tener sexo. Fue una experiencia maravillosa.

—Me encanta estar así contigo, pero tengo hambre, después del maratón de anoche. Deberíamos recargar energías — sentía las mejillas arder, después de lo que sucedió anoche. Solo Eddie lograba ese efecto en mí.

De un momento a otro, estaba de espaldas a Eddie, acariciando sus manos que me abrazaban con fuerza. Mientras él, recostaba su cabeza sobre mi clavícula. 

—Vamos a desayunar fuera, de lo contrario, no querré soltarte— respondió Eddie, pasando la yema de sus dedos por mi cuerpo. Suspire, esbozando una sonrisa. —¿pudiste pensar en lo que te dije anoche?

En uno de nuestros descansos, abrazados el uno al otro, Eddie me contó sobre la idea que se le ocurrió. Me pidió ser la manager de ataúd oxidado, mientras encontraba algo que me gustará hacer.

—Aún sigo pensando

—No hay presión, mi vida, tómate tu tiempo

Eddie, me causó escalofríos en cuanto sus labios se posaron detrás de mi oreja, cerré los ojos por breves segundos antes de volver el rostro, buscando sus labios y en cuestión de segundos, volvimos a fundirnos en uno solo.

---

Un par de horas después, ya vestidos y fuera de la cama. Nos dirigimos a una de las cafeterías a las que solíamos ir, cuando estudiábamos en la preparatoria de Hawkins; me sorprendía que aún estuviera ahí, después de todas las remodelaciones qué hicieron.

—Malteada de chocolate, eso es lo que quiero— respondí ante la pregunta de mi novio. Jamás pensé volver a llamarlo de esa manera y me encantaba.

—Algo me decía que pedirías eso— respondió con una sonrisa —¿tienes alguna respuesta? 

Ninguno dijo nada en cuanto la mesera se acercó para solicitar nuestra orden. Ambos pedimos una hamburguesa, yo le agregué aros de cebolla a la mía y Eddie pidió tocino; las malteadas de chocolate y una orden de papas. 

—Lo sigo pensando— respondí, dejando el menú sobre la mesa —No sería buena manager, porque no tengo idea de lo que hace— agregué encogiendome de hombros

—No es muy difícil, sabes de relaciones públicas — Eddie tomó mi mano —incluso si no lo deseas, podrías encargarte de los videos de la banda. Eres buena con la cámara y ya nos ayudaste un par de veces.

No mentía. Dos de sus primeros videos, fueron invención mía y gracias a eso, es que tomé un curso de dirección y fotografía que daban en la universidad.

—Puedo ayudarte con eso de los videos, sin duda— hice una leve pausa  —sin embargo, ser manager es un trabajo con mayor responsabilidad y si no funcionamos, estar juntos será incómodo 

Para siempre, tal vez... <COMPLETA> [Eddie Munson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora