Cap 17: La ceremonia

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[Tn Carver]

La despedida de soltera de Rachel fue una mezcla de cócteles preparados por Robin, desfile de modas improvisado y una sesión de karaoke con canciones de los 80's. Fue una noche agradable, no supe en qué momento me quedé dormida, lo que sí sabía, es que al despertar, la cabeza me dolía, como si un pájaro carpintero tratará de abrirme el cráneo con su pico.

—¿Qué hora es?— preguntó Rachel y yo trate de hacerme un ovillo, escondiendo la cabeza entre mis manos

—Las once— respondió Robin con voz pastosa. 

—Mierda, mi estilista llegará en menos de una hora y todo da vueltas—gritó Rachel —Debo irme, ahora

—Todas o no estaremos listas a tiempo—Jane fue quien hablo, se escuchaba tan normal —Levántese, hay un vaso de agua para cada una y también hay aspirinas

Como pudimos, nos pusimos de pie, los rayos del sol que se filtraban por la ventana me lastimaban y entonces comprendí cómo es que los vampiros se sentían respecto al sol. 

—Estoy entrando en pánico—Rachel daba vueltas de un lado a otro— y si no llego a tiempo, Steve podrá pensar que me arrepentí 

—Relájate, Steve es capaz de esperarte 24 horas, porque sabe que llegarás — Robin se acercó a ella, abrazándola con la intención de consolarla y tranquilizarla. Lo logró. 

Después de unos minutos, salimos de la casa de Robin, cada una tomando una dirección diferente y con 5 horas para arreglarnos. Hoy nos esperaba un gran día, en especial a Rachel, quien se uniría a Steve. Al fin mi amigo había encontrado a su complemento perfecto. 

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La ceremonia fue hermosa, desde el principio hasta el final. Eddie y yo estuvimos tomados de la mano en cada momento y he de reconocer, que en un momento, llegué a imaginarme que Eddie y yo, éramos Rachel y Steve; sin embargo, deseché aquella idea, recién estamos retomando la relación como para decirle que deseaba casarme con él. 

Mientras manejaba rumbo al salón, me contó cómo fue la improvisada despedida de soltero de Steve. Charla de chicos, jugando Calabozos y dragones en donde claramente, él hizo una estrategia en donde no pudieron ganar y me sentí orgullosa y nostálgica; recordando aquellos buenos tiempos en donde solíamos jugar y Eddie me sentaba en sus piernas mientras se realizaba la campaña. ¡Ay dios, esta tan nostálgica!. 

En cuanto llegamos al salón, nos ubicaron en nuestras mesas para disfrutar de los alimentos, horas después, Rachel nos llamó para la sesión de fotos que deseaba realizar con sus nuevas amigas. Lucía hermosa a pesar de que unas horas atrás, su rostro estaba marcado por el pánico. 

—Perdona por dejarte mucho tiempo, piojito. Rach quería una sesión de fotos con sus dos vestidos y tuvimos que ayudarle— dije, robando un beso a Eddie en cuanto me acerque a él 

—Tranquila, cucarachita, al menos, no fui el único que se quedó aquí— miró a Mike y a Dustin, quienes se sentaron en la misma mesa que nosotros. Estaban charlando con sus chicas —Por cierto, no te he dicho lo hermosa que estas, al menos, no en una hora 

Eddie susurro en mi oído, besando el lóbulo de mi oreja, provocando que me estremeciera y que sintiera las mejillas arder. 

—Eres perfecto para mi autoestima— susurre en tono bromista, tratando de apagar el fuego que comenzaba en mi interior 

—Solo digo la verdad— susurro y de una manera rápida y hábil, me sentó sobre sus piernas 

—Hablando de verdades, tú también estás guapísimo. Amo como se te ven los trajes— pase la yema de mis dedos por su cabello— debo confesar, que extraño tu cabello largo, aunque también te va este corte

—También lo extraño, es la primera vez que lo dejó tan corto, por suerte está creciendo rápido

—Demasiado, de cualquier manera, me encantas 

Nuestros labios se juntaron, disfrutando de un beso dulce y suave. Los primeros acordes de Take my breathe away de Berlín, comenzaron a sonar. 

—¿Quieres bailar?— cuestionó Eddie sobre mis labios 

—Por supuesto

Dejé la comodidad de sus piernas para ir a la pista de baile, tomada de la mano de Eddie. Le abracé, rodeando su cuello y él rodeó mi cintura con sus manos, moviéndome de un lado al otro con perfecta sincronía. 

—En un futuro, nosotros seremos ellos— seguí la mirada de Eddie, estaba observando a Rachel y a Steve  bailando

—Algún día, primero debes hacer la propuesta para darme el anillo— dije tratando de sonar graciosa, aunque por dentro, estaba brincando de emoción 

—Ten por seguro que lo haré, no te diré cuándo ni cómo, pero he estado pensando en eso, desde que regresamos— Dejó un beso sobre mi frente —De verdad quiero estar contigo 

—Y yo contigo —susurré, frotando su nariz con la suya —Te amo 

—Te amo, Cucarachita

Recosté mi cabeza sobre su pecho, en mi rostro tenía una enorme sonrisa, Eddie deseaba lo mismo que yo y no tuve que mencionarlo. 

La música siguió sonando y nosotros seguíamos bailando, muy abrazados y con la atmósfera romántica a nuestro alrededor. De repente, la música cesó y la voz de Steve se escuchó en cada rincón del salón. 

—Buenas noches queridos amigos y familiares, tuve que hacer esta pausa ya que le tengo una sorpresa a mi esposa

—Cucarachita, ya regreso— susurro Eddie en mi oído

—¿A dónde vas? — cuestioné con incertidumbre 

—Voy al escenario, soy parte de la sorpresa que Steve le quiere darle a Rachel

Eddie me dio un beso fugaz antes de alejarse, yo me quedé inmóvil observando cada paso que daba. No tenía idea de a qué se refería con la sorpresa, hasta que lo vi subir al escenario y tomar el micrófono. Eddie iba a cantar para ellos. 

Para siempre, tal vez... <COMPLETA> [Eddie Munson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora