dónde se une un nuevo vecino al vecindario.
Avisos:
*Historia male reader.
* Ya hay un OC, pero si gustas, cambia el aspecto a tu favor, pero para mi es más cómodo así y te callas.
*La historia finaliza en el "manzanas 9", pero seguiré subiendo cont...
(Este capitulo esta escrito desde computadora, vere como me va. jsjsjsj)
Narrador
Extrañes, eso es lo que sentia en ese momento, la verdad no esperaba ver al chico tan sonriente, bueno... En realidad siempre esta sonriente, pero esta vez lo hacia con bastante genuidad y aparente inocencia.
se acerco a el con una sonrisita, queria saber como se encontraba. siempre estaba preocupado por el, queria que fuera feliz, no sabria como reaccionar si en algun momento queria irse de su mundo, por lo tanto... de su lado. no queria, pero tampoco podria dar la cara por arruinar su felicidad, aunque eso era mas una sospecha inecesaria, pues el albino, le habia confirmando desde siempre, que no le quedaba nada en el mundo real, o por lo menos, algo que le interesara. el lo queria a el, y eso lo ponia muy feliz a niveles incalculables.
se sento a su lado con delicadeza, como si el hacer movimientos bruscos fuera a hacer que escapara de su lado.
-Hola, vecino- dijo monotono, pero con ese precioso brillo en su mirar.
-Hola, Wally. que agradable es verte- hablo, con una voz ammorosa y suave, cautivando totalmente al mayor.
el albino miro con tranquilidad, el como un sonrojo se instalaba en las mejillas de Wally.
-Digo lo mismo.
el albino, tomo por la nuca a el mayor, y lo hizo recostarse en sus piernas, acariciando con tranqulidad su lindo y sedoso cabello azul.
-¿por que tan feliz?- pregunto, con una voz mas sentimental, dejando de lado su tono muerto.
-Por ti. por el como te amo, y todo lo que eso implica- dijo dulcemente, dejando un beso en su frente.
-si pensar en mi te pone tan feliz, ojala lo hagas siempre.
-¿por que crees que sonrio todo el tiempo?- pregunto algo burlon.
el peli azul desvio la mirada sonrojado, habia perdido en esa conversacion melosa, y eso que ni si quiera habia empezado.
el albino rio levemente, sonriendole a Wally, el cual lo miraba con amor profundo. De esos amores únicos en la vida, sabiendo que se entendían a niveles inentendibles.
-Te amo, mi manzanita- dijo Wally, siendo la primera vez que lo hacia.
El albino sonrió un poco menos... No recordaba lo que se sentía un "te amo" de la manera buena, lo recordaba se la manera "mala". Esa, era una de las experiencias que no invirtió como algunas de las anteriores. Siempre le decían esas palabras, pero eran cubiertas con falsedad, maldad y perversión, como si el decírselas, harían al menor caer ante ellos, como si alivianara el peso de sus actos... Pero, está vez se lo decía Wally, no un hombre cualquiera, que lo único que buscaba era satisfacer deseos y fantasías horribles.
El menor lo miro profundamente a la ojos, comos si en ellos, buscará la vil mentira. Pero lo único que vio, fueron los lindos ojos amorosos de Wally. estos se veían enfermos, obsesivos, capaces de cualquier cosa... Pero en ese momento, lo miraba con un amor, tal amor... que esa descripción enfermiza, podía olvidarse por ese momento.
-yo... Te amo, Wally.
El mayor, beso sus labios con delicadeza, sintiendo la hermosa sensación de esos inocentes y carnosos labios regresarle el beso.
-Vecino... No quiero sonar manipulador, ni mucho menos- empezó inseguro-, pero mi mente no podrá dejar de atormentarme hasta escucharlo de ti una última vez... Tu... ¿Nunca me abandonaras, verdad?.
El albino le sonrió dulcemente, observando los ojos nerviosos, enfermizos y suplicantes del mayor.
-yo nunca podría alejarme de ti- dijo totalmente seguro-. Eres todo lo que siempre quise desde pequeño… una pareja dulce como tú. Que me hiciera feliz, que pudiéramos entendernos, hablar sin ocultar secretos, o sin buscar hacernos daño cuando estamos enojados con el otro… tu eras, eres y serás, lo que yo siempre quise.
El albino le sonrió tan cálidamente después de esa declaración, que el mayor no pudo contestar, estaba tan anodadado por esas hermosas palabras.
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-¡Eso suena peligroso!.
Y si, esa era Poppy, la cual estaba con el albino desde la mañana, pues el chico buscaba su compañía, quedandose más de los esperado.
-solo fue un paseo…-dijo suavemente-. además, no sabrias lo romántico que se portó Wally. Fue tan tierno todo el tiempo, me dieron ganas de abrazarlo y no soltarlo por horas… bueno, creo que eso es lo que hicé.
La ave le sonrió de manera suave.
-igual, opino que no tendrían que vagar tan lejos del vecindario- dijo con expresión preocupada.
El albino la miro "enojado", pues parecía no haber escuchado lo anterior.
-Solo digo, tendrías que tener cuidado- dijo al notar la mirada.
-ya~ -se quejo suavemente-. No creo que valla a perderme en el bosque. Ya no te preocupes, mamá…
Apenas terminó de decir esa palabra, se tapo la boca de inmediato, con aparente terror. No le gustaría que la ave se sintiera incomoda por su tonta equivocacion y su poco afecto maternal del pasado.
-oh, querido- dijo suavemente, con unas pequeñas lágrimas en los ojos.
El albino la miro con vergüenza, sintiendo como está lo abrazaba con calidez.
-puedes llamarme así si quieres, mi niño.
El menor devolvió el abrazo lentamente, sonriendo feliz ante tal nombramiento.
No había tenido buena experiencia con su madre, por no decir que no había tenido buenas experiencias con ella. El que hubiera llamado así a Poppy, solo era un indicio de lo poco que importo su madre en su vida, después de todo lo que hizo, solo basto un tiempo, para que su corazón pusiera a alguien más para tapar el hueco materno en su herido corazón.
-gracias... Pero se están quemando las galletas.
La ave se separó rápidamente, abriendo el horno con velocidad, rescatando las galletas.
-eso sí fue peligro- dijo, aliviandose de rescatar el postre.
