Todo Está Bien (Terminada)

manzanas 14

Narrador.

- Frank, ¿Tienes el libro que me recomendaste el otro día?- pregunto con una sonrisa.

- claro, ven, te enseño la biblioteca de paso- hablo relajado.

Si bien podría llegar a ser gruñón, no era mal tipo, al contrario, era bastante amable.

Entraron en la biblioteca del de piel gris, miro con admiración la gran cantidad de estantes y libros con los que contaba.

- son muchos libros.

- si, son muy importantes para mí, por eso, tienes que cuidarlos como si fueran oro- hablo un poco mas serio.

- no te preocupes, Frank, ¿Cuando me has visto romper algo ha mi?- pregunto divertido.

- tal vez tú no, pero si la compañía que siempre traes- hablo más profundo.

Y ahí estaba devuelta. A TN le gustaba pasar tiempo con el chico, pero siempre tenía que sacar el tema del de ojos caídos por sobre todo.

- ¿Enserio?- pregunto divertido, viendolo con una sonrisita.

- te lo digo de verdad, TN. Deja de estar tanto tiempo con Wally, nada bueno sale de el- dijo algo frustrado-. No sabes cómo podría comportarse... ¿Sabías que Barnaby le enseño a dormir? ¿Ha quien se le enseña ha dormir?- hablo seriamente, aunque lo último fue mas un despiste, para que no sospechara de las verdaderas cosas que sabía.

- si, lo se. Como también se que le enseño ha reír y escribir, aunque esté último no lo sabe muy bien- dijo divertido, con una sonrisa tierna, recordando como le estuvo ayudando a practicar para mejorar su caligrafía.

- ¿No te parece extraño?- pregunto, tal parecía que no podía contar con TN.

- mira, Frank- hablo en un tono repentinamente serio, sorprendiendo al contrario, pues nunca lo escucho de esa manera-. No me importa lo que pienses de Wally, podrás intentar mil maneras de convencerme de lo que sea que esté intentando, pero no funcionará, ha si que, te agradecería que cuando estemos juntos, estemos en buenos términos y la pasemos bien, sin tener que andar buscando el momento justo para meter una mala imagen de el.- finalizo cambiando totalmente su cara a una feliz y tierna.

Tomo el libro que tenía el contrario en la mano listo para entregárselo, le dió un abrazo y le agradeció, mientras, el otro estaba totalmente estático.

Sonrió tiernamente, aún con el contrario abrazándolo apenas por la cintura por su estatura.

- ¿Que hacías con Frank?-pregunto algo serio.

- me prestó un libro- hablo con una sonrisa.

Lo miro con ternura, viendo su cara relajada pero sería, sin su sonrisa.

Lo tomo y lo mantuvo en al aire unos segundos, apreciando con una sonrisa el como su cara de serio, pasaba a un sonrojo.

Lo apego a su pecho y lo apretujo entre sus brazos, riendo por la ternura que le causaba.

- si te preocupa lo que dice, que sepas, que no es nada relevante- dijo simple-. ¿Ya están las nuevas marionetas listas?.

- si, ya los dejé en el bosque, en un rato despertarán en la casa fuera del vecindario- hablo relajado, disfrutando con alegría el abrazo.

A pesar de sus mentiras, siempre tendría el amor del chico, cosa que lo hacía muy feliz, enfermizamente, pero feliz.

- eso es bueno- hablo relajado.

Sonó el timbre de su teléfono, a lo que sonrió y fue a atender, aún con el chico en brazos. Se sentó en el pequeño sillón junto al teléfono, poniendo cómodamente al más bajo en sus piernas.

- Hola, ¿Holaa~?- hablo dulcemente, observando la cara oscurecida y mirada penetrante que tenía el chico... Ya estaban usando el teléfono-. ¡Ey! ¿Esto es acaso una broma telefónica?- pregunto dulcemente-. Pues si es así, lamento decirte que no es gracioso, espero que sea más creativo la próxima vez. Bay, bay~.- finalizó con una sonrisa.

- supongo que tendras que ir ha atender la llamada- dijo algo triste.

- no será necesario- hablo relajado el peli azul.

Extendió su mano, y en esta apareció su preciado teléfono. El albino sonrió y abrazo nuevamente contra su pecho al contrario. En ese momento empezó a sonar el teléfono.

- hola... Hola~- Empezó monotono-. Ha... Ha... Ha... Es broma, se que están ahi.

- oh, tengo una teoría.

Se encontraban acostados en el suelo, charlando entretenidos, hasta que tomaron el camino de hablar sobre teorías.

- tu, tenías como funcion en el show aprender con el espectador, es por eso que no sabes algunas cosas cotidianas, las cuales te enseña Barnaby, ya que en este recaía la mayor parte de tu aprendizaje, como se mostró en el show. también tienen vestuarios parecidos, ha lo que tiene bastante lógica que el sea tu mejor amigo, pues es el que se encarga de enseñarte- hablo analíticamente.

El contrario lo miro por un segundo, sonriendole poco después.

- tiene bastante lógica, tal vez me las enseñarían después, pero se canceló el show, ya sabes- dijo simple.

El otro bufo por su respuesta no totalmente afirmativa.

- que malo- hablo en un enojo fingido.

- las teorías son teorías, cariño, ha menos que se muestren que son verdaderas, serán otras teorías más- dijo sonriente.

- pero no me negaras que tiene bastante sentido, si no, como me explicas que tuvieron que enseñarte ha dormir y reir- hablo, bufando al finalizar.

- tu me enseñaste ha amar- hablo lentamente, haciendo al menor sonrojar notablemente.

Miro a otro lado, decidiendo dejar de lado la teoría, ya que ahora tenía que lidiar con la mirada amorosa que le dedicaba el mayor.

- ¿Ha si?- pregunto dulcemente, acercándose más a él.

- obviamente, ¿Que otra persona igualmente de dulce como tú podría enseñarme algo tan hermoso?- pregunto coqueto.

- ¿Eso también te lo enseño Barnaby?- pregunto curioso.

El peli azul desvío la mirada levemente, delatandolo.

- ¿Le pediste ayuda Barnaby para que te enseñará ha coquetearme?- pregunto con un sonrojo más notorio.

- ¿No?- hablo algo nervioso.

- que tierno eres, me alegra que hagas esas cosas por mi, son muy lindas.- dejo un suave beso en sus labios, dejando estático y sonrojado al contrario, para después abrazarlo dulcemente.

- Barnaby dijo que no llegaría tan lejos con esa frase tonta- dijo con un sonrojo.

El albino río dulcemente, dejando varios besos en la cara del contrario, mientras reían levemente al conjunto, disfrutando con mucho amor la compañía del otro.