mąńzæńās 20

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Narrador

Suspiro por quinta vez. No podía encontrar razones para su vergüenza... oh si.

No es que no quisiera tener "acercamientos", con Wally, pero no sabía por qué tenía tanto nerviosismo en esos casos.

Toda su vida se baso en eso después de todo, pero no podía evitar ponerse nervioso ante esos sentimientos nuevos. Pues siempre acostumbro a sentir miedo en todas y cada una de esas situaciones, pero ahora solo podía quedarse avergonzado a niveles que el desconocia.

Su pareja no era tonta, sospechaba que hasta se estuvo conteniendo por su situación. Debía aclarar ese mal entendido, no es que le tuviera... miedo. Solo no sabía cómo afrontar esas sensaciones, aún si lo hizo mil veces... aunque lamentablemente todas obligadas.

Estaba tan nervioso como cuando dió su primero beso con su primer amor, y eso que no llegaron muy lejos, pues poco después empezó "eso".

Se removió en la cama otra vez, abrazando un lindo peluche que le regaló Barnaby con Wally, era un osito bastante grande, lo que le daba accesibilidad para abrazarlo fuertemente.

- ¿Que debería hacer?- se preguntó avergonzado.

Podría intentar... pero el miedo insistente de que algo saldría mal lo atormentaba. Lo admitiria, si tenía algo de miedo, miedo a no saber confrontar sus miedo y traumas en el momento, pero sabía muy bien que Wally no lo dañaría de ninguna manera.

Grito con frustración, ahogando su voz con el oso que estaba abrazando.

Se paró de la cama rapidamente, estaba completamente decidido.

Camino hacia su entrada principal y abrió la puerta. La cerro y salió a paso rápido.

- ¡Hey!, TN, ¿Que haces?- pregunto Sally.

Está se quedó a medio camino al ser totalmente ignorada, viendo el como el albino tenía un gran sonrojo y una expresión de pena, pareciendo que ni siquiera percibio su presencia al estar concentrado en su mente.

- ¿Por qué estaba tan rojo?- pregunto al aire con algo de duda.

Miro como el chico se dirigía hacia la casa de Wally.

- oh... parece que se le adelantó la sorpresa- dijo con una linda sonrisa.

Tocó la puerta de manera debil, pero escucho los pasos de alguien poco después

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Tocó la puerta de manera debil, pero escucho los pasos de alguien poco después.

Vio que Wally abría la puerta, dentro de la casa estaba aparentemente oscuro, pero no le tomo mucha importancia, pues dió unos pasos dentro y tomo al más bajo para plantarle un brusco y apasionado beso, siendo este algo salvaje.

Se separó un poco para tomar aire, aprovecho para mirar como la cara de Wally tenía un gran sonrojo y la mirada un poco perdida, parecia encantado por el nuevo tipo de beso que se le presentaba.

Todo Está Bien (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora