Silencio.
Un leve olor a quemado. Frío. Qué frío siente Hermione en su propia casa. Al salir de la chimenea, examina su entorno. Todo está en su lugar. Todo luce tal como lo restauraron después del incendio. Pero no es lo mismo.
Ya no es lo mismo.
Con un golpe contundente en la cabeza, su vida cambió irreversiblemente, junto con todos sus fundamentos morales, pensamientos y reglas.
Granger se queda en medio de la habitación, inmóvil. Le parece que hasta el más mínimo movimiento hará que todo desaparezca y ella despertará en una celda de los salvajes.
Con cautela, exhala.
Un chasquido.
Sus miradas se encuentran.
Granger observa cómo Pansy se derrumba por lo que ve, con los ojos muy abiertos por la sorpresa. Al instante siguiente, Pansy corre hacia Granger y la abraza con fuerza.
—¿Eres real?— Granger pregunta con voz ronca. Siente a Pansy asentir entre sollozos. —Pansy...
Un gemido escapa de sus labios. Sus dedos aprietan con fuerza la tela del suéter de su amiga. Hermione se aferra a ella con tanta intensidad como si temiera que pudiera desaparecer.
—Vamos—, susurra Pansy. —Activamos el hechizo de vigilancia en caso de que aparezcas. Pero no sabemos si los Aurores hicieron lo mismo.
Granger no comprende nada. Siente la mano de Parkinson sobre la suya. Su amiga se sacude ante el toque. Agarrando la muñeca de Hermione, Pansy la levanta para examinarla y encuentra un espacio vacío en el lugar del dedo anular.
La ira de Pansy se extiende como el cólera por la habitación. Apretando las manos con fuerza, se trasladan a la casa de Parkinson utilizando un trasladador.
Los perros empiezan a gruñir en el momento en que aparecen Pansy y su invitada.
—Assis—. ("Siéntate"). Chasquea los dedos, ordenando a los Doberman que se sienten, mientras lleva a Hermione a las escaleras. —¡Klyak!
Inmediatamente, el elfo se materializa frente a ellas. Sus ojos se abren. Con los labios apretados, reprime una maldición.
—Te necesito—, dice Pansy.
Klyak rodea a las chicas una vez, siguiéndolas mientras se mueven por la casa. Con jadeos, gemidos y manos presionadas contra su pecho, examina a Hermione de pies a cabeza. La elección de malas palabras de un verdadero conocedor sale de su boca.
Hermione siente como la varita de Pansy se desliza por su espalda, su ropa cae al suelo al momento siguiente. Aquí no hay vergüenza en la desnudez. Parkinson la ayuda a acostarse y luego se tapa la boca con la mano. Con un chasquido de dedos, el elfo convoca un pequeño maletín. Rebusca en él y finalmente recupera algunas botellas de vidrio.
ESTÁS LEYENDO
NOMURA - dramione *TRADUCCIÓN*✓
Fiksi PenggemarTRADUCCIÓN AL ESPAÑOL DE LA HISTORIA RUSA 'Номура' DE @ Волосинка на губе (@ ahaironmylip). Traducción autorizada ✅ TERMINADA✓. Cuando sus ojos se encuentran, hay un breve momento de silencio opresivo, como si estuvieran bajo presión. Hermione no e...