El sinsajo del león.

¿Katniss Everdeen y Peeta Mellark?

-¿Qué?- es lo único que logró articular, Aurelius me mira impactado.

-Katniss, tranquila; realmente tu bloqueo es bastante importante, sólo recuéstate, el estudio que te haré no dura ni un minuto.

Me recargo en el respaldo del asiento de Aurelius y siento un pinchón en la cabeza que me duele mucho, pero como siempre no digo nada, sólo puedo sentir como mi cuerpo se relaja y mis ojos se cierran automáticamente...

-¿Vienes a Rematarme preciosa?

Mi cara sigue pegada a la almohada, realmente no puedo ver quién es él que me dice esas palabras, sólo puedo sentir su aliento pegando en mi oreja, estoy desnuda, solamente una delgada sábana cubre mi cuerpo, mi trenza está pegada hacia mi cara, mis manos están debajo de la almohada, quiero moverme pero me es imposible, otra vez ese tacto... ; parece que conociera cada parte de mi espalda de memoria y parece que esta lo recuerda perfectamente, me dan escalofríos, pero siento que la persona que está haciendo esto no tiene ninguna intención de dañarme.

-Katniss...

Esa voz.

-Katniss, Me amas, ¿real o no?

Peeta...

Mis ojos se abren de golpe, Aurelius me mira fijamente.

-Katniss, ¿te encuentras bien?; estas sudando demasiado, te quedaste dormida por más de dos horas.

-Sí, estoy bien sólo tuve un sueño ra...

No puedo terminar la frase, porque el chico Rubio esta frente a mi, Peeta Mellark está a menos de 10 pasos de distancia de la silla donde estoy, me mira fijamente.

-¿Qué hace él aquí?- pregunto a Aurelius.

-Lo llamé porque necesitaba hablar con él, los resultados de tus estudios me fueron entregados hace 1 hora y quería comentarlos con Peeta.

-¿Porque con él?- respondo en tono no tan sutil.

-Por qué, a mí me interesa más que a nadie lo que te sucede.- responde Peeta inmediatamente.

-Y a ti porque te interesa, ¿quien eres tú para preocuparte por mi?- respondo de una manera no tan sutil.

Antes de que él conteste, Aurelius lo toma de los hombros y se lo lleva fuera de la sala de pruebas, los observo a través de un cristal, veo que mueven la boca y se miran fijamente, pero no logró escuchar nada de lo que dicen, al final Peeta baja la cabeza y Aurelius le da una palmada, Peeta se voltea a verme y sus ojos se encuentran con los míos, veo como una lágrima cae sobre su mejilla y se va; Aurelius entra otra vez a la sala y me mira directamente.

-Le dije que se preparara, porque lo que viene será muy duro para él, va a llegar a un punto en el cual no sabrá si seguir adelante o quedarse ahí.

-¿De qué hablas?

-Nada Katniss, sólo me he dado cuenta de que para Peeta eres una persona muy importante, no dejes que esto los derrote.

-Pero, es que yo no lo conozco Aurelius, hace rato vi una imagen de él y lo reconocí porque su cara se quedó grabada en mi mente, aparte acabo de soñar con él...

Aurelius me interrumpe- ¿Qué soñaste?

Tratarle de explicar mi sueño a mi doctor no sería nada sencillo.

-Bueno, no estoy segura de que haya sido él realmente con quien soñé, pero creo que escuche su voz.

-¿Y que te decía?- Preguntaba Aurelius neciamente.